Regreso por ti

Regreso por ti, amor, porque en cada rincón de mi memoria estás tú, como un eco que no se apaga, como un susurro que persiste en la noche. Regreso por ti, porque en el vaivén de los días, en la monotonía de las horas, tu nombre es un faro que guía mis pasos inciertos.

No sé si me recuerdas, si en tus sueños aparezco como una sombra fugaz, o si en tu despertar hay un vestigio de mi presencia. Pero yo, amor, no he dejado de buscarte, de seguir las huellas que dejaste en mi piel, en mis labios, en el aire que respiro.

Regreso por ti, porque en cada estrella veo tu sonrisa, y en cada amanecer, tu promesa de un nuevo comienzo. Regreso por ti, porque el mundo sin ti es un desierto, un vasto páramo de soledad y silencio. En cada paso que doy, en cada suspiro, está la esperanza de encontrarte, de abrazarte una vez más, de decirte todo lo que no supe decir cuando estabas aquí.

Regreso por ti, amor, porque en la simplicidad de tus gestos, en la profundidad de tu mirada, encontré la verdad de mi existencia. Regreso por ti, porque sin ti, las palabras pierden sentido, y los versos se desvanecen como hojas al viento.

Regreso por ti, porque en cada latido de mi corazón, en cada respiro, estás tú. Regreso por ti, porque aunque el tiempo pase, y la distancia sea inmensa, el amor que siento por ti sigue vivo, inmutable, eterno.