Renacer.

Una y mil veces pateé el árbol equivocado, esperando que de este cayera un fruto maduro sin ver que el mismo estaba marchito y deshojado. Sin saber que era egoísta conmigo me dejé envolver en un tornado de pesimismo mientras intentaba alejarlo a soplos. De día no veía salir el sol perdido en terremotos emocionales que me cegaron al punto de auto convencerme débil. De noche la fragilidad de mi mente inconsciente incrementaba mis pesadillas. Roto de espíritu, deshilachado el corazón, perdiendo la razón.

RENACER.

Luego de tocar fondo solo queda volver a nacer. Reinventarse. Exigirse que no sea una pena vivir, si no que lo valga. No hay rompecabezas que no se pueda armar. ´Imposible´ siempre tendrá dos letras de más. No hay quién avance dudando a cada paso que da. Confía, no quiebres tu voluntad. Serénate, usa tu cabeza para mejorar. Querete, valora cuan significativa es tu existencia. Ama, que el amor transformará tu mundo y lo hará tan habitable como desees que sea. Vive, sin techo. Y sé feliz, que nadie más lo hará por ti.


"Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa"​

 

Una reflexión muy positiva. En efecto, renacer en una misma vida es un milagro del que no solemos percatarnos.

Saludos,

Palmira