1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Retrato de Nadie

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Julius 12, 3 de Septiembre de 2012. Respuestas: 0 | Visitas: 428

  1. Julius 12

    Julius 12 Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    24 de Julio de 2012
    Mensajes:
    4.465
    Me gusta recibidos:
    3.397
    Género:
    Hombre
    En el sombrío interior del Castillo, en su andar eterno, late un único recordatorio:¿Quién me dio permiso a la vida? Se llama Quien Sabe y desde entonces vagabundea, recorre en estado de alerta y en completa desnudez todos los recintos y las remotas escaleras. Muchas veces mira con aprensión hacia todas partes husmeando una amenaza pero todas las partes del Castillo están desiertas, salvo su gran habitación adonde hay muebles vetustos que nunca usa porque cada vez que lo intentó les resultaron insoportablemente incómodos lo mismo que la ropa que nunca pudo ponerse. Y ya que todo le es enorme y dificultoso,salvo su perenne andar,va de un lado a otro y esto lo redime un poco, pero nada más. Cabría decir que no tiene otro remedio que caminar ya que nunca pudo acostarse y por lo tanto desconoce las restantes acciones. Las comunes, las habituales, son constantes enigmas que jamás podrá resolver. Su peso no lo explica todo porque no es un mastodonte ni un gigante, podría decirse que no es casi nada; culaquier brisa que se filtre por las rendijas o imperceptibles aberturas lo eleva como una pluma y eso cambia su modalidad a un vuelo incierto, sin derrotero. En realidad es como un animalito gastado por los siglos pero sigue sin poder recordar que sucedió tan siquiera un rato antes.Como carece de la facultad de pensar reflexivamente, una vez en el suelo continúa su camino sin ton ni son. Cierta vez, en forma casual, estuvo colgado de un ventanuco que le permitió enterarse de un foso que circundaba el Castillo de piedra aislándolo del fértil valle adonde vivían toda clase de animales muchos de ellos depredadores, salvajes, agresivos y perentorios. También se enteró de un río, más bien - dada su pacificidad-, se trataba de un lago que se ensanchaba constantemente y de árboles que inclinaban sus ramas para beber de él. Pero, a Quien Sabe todo eso le está vedado. Ha buscado, es cierto, ser diferente de como es y raspó las gruesas paredes con un metal que no les hizo mella. También descubrió de un modo inesperado diversos juegos escondidos quien sabe por quien, arrumbados en un desván gatero. Supo detenerse algunas veces a mirar las piezas de algunos juegos pero finalmente los dejó con estupor; hizo igual con los dardos que no asoció con el blanco destinado adonde se dibujaban simétricas circunferencias de color y que estaba adosado a una manpara reluciente, de bastante espesor. Como no supo qué hacer, todo aquello lo importunó. Es evidente que Quien Sabe, no sabe nada, salvo que tiene permiso para vivir.
     
    #1
    Última modificación: 4 de Septiembre de 2012

Comparte esta página