¿Revelación científica del más allá?

Aclaración importante

Durante el proceso de edición del poemario Como el agua en el agua, tuve mucha incertidumbre sobre si debía incluir o no este “poema” en esta obra. Dos veces acepté incluirlo y dos veces cambié de opinión, porque trata un tema donde las fronteras se pierden, se mezclan, de modo que hasta la ciencia ficción pudiera disputarse un lugar.

Lo más simple sería excluirlo, liberándome como autor de recibir probablemente opiniones desagradables, y no solo precisamente de críticos literarios, que en todo caso me interesan muy especialmente. Opté finalmente por incluirlo al final de la obra, casi como un anexo, considerando que todo lo que he escrito en tiempos de la pandemia, nace de un sentimiento común que está en la base y la unidad de la obra, y no sería honesto eliminar elementos que pudieran resultar de interés crítico, literario o espiritual, para cualquier lector que se haya interesado por leer, al menos, un poema de los que he reunido tras varios meses de cuarentena. Y sin más, el último poema prosado.

Siento que la imagen me persigue.
Si la olvido, la vuelvo a recordar.
Todavía me pregunto si fue un sueño.
Soñar despierto también es una forma de soñar.
¿Acaso es una revelación divina?
Demasiado cierta para ser un sueño;
demasiado sueño para ser real.
¿Y por qué yo?
(No profeso religión, ni siquiera sé rezar)
No soy la persona indicada.
Pensarlo es pura vanidad...

No niego la existencia divina;
en todo caso comparto cierto panteísmo
que pasa por Spinoza y acepta la dialéctica hegeliana.
Pienso que la naturaleza es la divinidad:
a través de ella evoluciona la vida,
y eso no excluye que exista la conciencia
incluso en el mundo vegetal,
porque no está negado si entre las plantas
existe o no existe conexión espiritual.
En fin, todavía me pregunto si fue un sueño...
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Una terrible pandemia azota hoy a la humanidad.
Ha sido el 2020 un año para no olvidar:
curiosa curiosidad...
Varios millones de personas ya la han padecido,
cientos de miles no lograron vencer el mal;
y solo estamos a mitad del camino,
seguramente serán muchos más.
No es primera vez que esto ocurre,
pero la humanidad se siente muy amenazada.
¿Qué pasará al final?

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Siento que la imagen del sueño me persigue:
¡No hay tal virus, aunque el virus sea real!
Millones de personas se están "contagiando" con un "virus"
que forma parte del mecanismo de desarrollo de la vida,
que producirá transformaciones genéticas en la mente humana,
como resultado de un mecanismo evolutivo natural.
¿Acaso un ALIEN divino, con la misión de preparar
el próximo paso en la evolución de la humanidad?

Demasiado cierto para ser un sueño;
demasiado sueño para ser real...
Precisamente han sido los jóvenes los de mayor supervivencia
en este enfrentamiento inicial.
¿Acaso son los elegidos por selección evolutiva?
Darwin probablemente estaría feliz,
pero hoy se sabe que su teoría enfrenta muchas lagunas
que no serían solubles por simple selección natural.
Lo ocurrido con el "virus" pudiera ser más grandioso:
En mi "sueño" la verdadera función del virus,
es introducir modificaciones genéticas en el cerebro,
que a mediano plazo actúe en futuras generaciones,
modificando la conducta social.

En un solo año ya existen millones de "elegidos"
que de acuerdo con este hipotético objetivo,
hoy ya tienen en algún lugar de su cerebro,
la"huella" dejada por el virus,
primer paso para la mutación universal
(si es cierto, los científicos la van a encontrar).

El resto no proviene de la "revelación" original,
pero resulta obvio que la mutación efectiva solo resultará
cuando la unión de dos "elegidos", de sexos diferentes",
produzcadescendencia.
La mutación se activará en cada nueva criatura
y el efecto ALIEN introducirá poibilidades genéticas
que permitan transformaciones en el funcionamiento cerebral,
en un período biológico de tiempo acelerado,
respondiendo a la dirección evolutiva del movimiento de la naturaleza,
como seguramente debe haber ocurrido en otros multiversos,
porque no podemos ser los únicos seres con conciencia
en esta multiversal naturaleza que nos ha creado
para supuestamente dominar el planeta,
pero esencialmente para evolucionar como materia,
aunque eso suponga luchar, vencer y hasta matar...
En ese sentido la naturaleza si se comporta
por selección natural.

Imposible saber cuándo llegará ese día,
que no será el día del Juicio Final.
Seguramente pasarán generaciones
(como tal vez ya habrá ocurrido antes en la humanidad)
y llegado el momento preciso,
el ALIEN del salto evolutivo se activará a escala mundial,
y millones de personas estarán listas,
biológica y tecnológicamente,
para contactar con sus congéneres a nivel intelectual,
los mismos que desde hace milenios (¿terrestres?)
pueblan el inconmensurable espacio sideral.
(¿Ciberprometeo o Divinidad?)

Frank Calle (16/ mayo/ 2020)

 

Todo es posible, lo increíble antes ahora es realidad, no cruzaremos los dedos lo que tenga que pasar no se detendra.
Un gusto pasar por su revelación poeta.

 

La Divinidad es la Naturaleza y mucho más.
Cordiales saludos y buen poema para reflexionar.
Castro.

 

Gracias Daniel y Fdez Castro, muy agradecido por el comentario. Realmente no esperaba que el tema, demasiado filosófico quizás, importara a los lectores. Tengo muy limitado tiempo de conexión y por eso no amplio mi respuesta.

Muy agradecido,

Frank
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