¿Sabes qué me da miedo?...

¿Sabes qué me da miedo?...
Encontrar el amor y saber que este ya se ha terminado…​

Si lo piensas bien, parece un juego de palabras: reconocer que algo se perdió tiene sentido, pero también duele saber que tal vez pudimos hacer algo y dejamos todo para después, para “otra oportunidad”. Si el arrepentimiento existe, su esencia está en lamentar lo que ya no vuelve; pero lo más doloroso es ese instante en que te das cuenta. Lo ideal sería no mirar atrás y seguir adelante, aunque a cada paso las piernas flaqueen y las lágrimas broten como hongos en la humedad. No sirve de nada arrepentirse por haber perdido una oportunidad solo por ser quien eres. Recuerda que, muchas veces, solo es una oportunidad. Pero si la vida es generosa, te dará otra, y quizá otra más, hasta que despiertes y entiendas que no son tus temores los que debes lamentar, sino no haber aprendido que en la vida no se trata de adivinar, sino de vivir y aprender en el proceso.



Crédito de la frase: A quien corresponde.


Te invito a disfrutarlo en el formato de video, solo espero que sea de tu agrado, gracias.





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