¡Salpafuera!

Se ha formado un salpafuera en casa de la vecina,
El marido la agarró con su amante en la cocina;
Yo no sé lo que pasó al sentir la corredera,
Pero si, la pude ver con las dos tetas por fuera.

¡Corre, avanza y huye! escuche que le gritaban,
y ella vociferaba – Tráiganme las pantaletas,
y para poder correr, por favor unas chancletas
que si este cuernú me coge, me va a arrancar la cabeza-

Encerrado en su furia, aquel hombre maldecía,
Y por el aire blandía largo y filoso machete;
Quién diablos se iba a meter siendo capaz de joderse,
Si el otro se fue a correr, después de aquel come y vete.

Tuvo suerte de esconderse en casa de otra amiga.
pálido como un papel, temblando cual terremoto;
Y su lamento era, que no pudo terminar por culpa de aquel celoso;
Con el fuego pasional entre dos muslos hermosos.

Ella corrió descalza en medio de un pedregal,
Y la falda parecía un volantín por el aire;
¿Quién la mandó? Comentaban, a ser infiel y perversa,
y después miren con quién, con un hombre tan cobarde.

Al cabo de la experiencia hoy me dicen que la ven,
Sin el hombre traicionado, tampoco con el cobarde;
Y se pasa en las esquinas buscando a vender su cuerpo,
Ojalá su proceder no le adelante su entierro.

 

Poeta Chemiguel genial tu poema me ha fascinado, aparte de eso me gustaría saber si eres por casualidad Venezolano ya que en tu perfil no dice el pais del cual procedes pero lei varios poemas tuyos y creo encontrar en tus palabras muchas cosas que me hacen pensarlo, sobre todo en éste poema, besos de chocolate y cinco estrellitas bien merecidas a tan buenas manos amigo

 

Mola. Chistoso y simpático. Pero que la muchacha acabe haciendo la calle por pegar una cana al aire! Además si está sin el traicionado y sin el cobarde seguro no ha de faltarle con quien pelar la pava.

Salud!!!