Salvando pasion

Una persona está cerca de mí, a pesar de las dificultades, lugares y distancias.
Una persona está cerca de mí, a pesar de no tener su presencia aquí.

Alguien está aquí…
Tal condición por momentos desearía…

Alguien está aquí…
Tal incidencia en ocasiones prendería…


Esa persona de mi obtuvo una confesión. Una confesión más allá de la amistad. !!Increíble¡¡, puedo estar sintiendo más cosas de las simplemente dichas o de las audazmente sentidas.


!!No puedo evitarlo¡¡. Ella rompe la monotonía diaria. Mis sentidos se agudizan, mi razón se desvanece. Mis nervios se intensifican, mi juicio se fragmenta y mi voz se quebranta.


Es mítica artista, protagonista de acto imaginario.
Más allá de tal hecho, quiero dibujarla en sagrario.
Quiero probar de sus labios la dulzura.
Quiero abarcar de su abrazo la fortuna...
¿Y cómo podría alcanzar tal excelencia, tal calidad de esa mujer distante?
¿Cómo podría ella responder un juramento por instantes lacerante?

A veces siento tal brío horadando la adversidad,
A veces siento júbilo por la incólume suavidad.
A veces siento frio por su distancia en oscuridad,
A veces siento pena por su apartada veracidad.


No podría olvidar sus ojos, esas pupilas redondas y misteriosas. No podría esos redondeles ignorar cuando siento en ellos el candor. No podría negar la delicia de su aroma. No podría esa brisa ahuyentar, cuando su dueña en mis sueños estará.




Como podría olvidar ese aroma, aquel grato y sutil aroma. Como descartarlo, sacarlo de mi librería, relegarlo a una aparición tardía. Como dejar todo en una ensoñación y fantasía. Como exiliar tal insistente efluvio en mi condenada vida. Como apartar la tuya de la mía, no.


Secreto…
Secreto fuera imbatible en su pretensión. Secreto fuera un castillo, una muralla donde la verdad mella no hiciera en gruesas paredes. Secreto fuera todo mi agobio, volviéndose una avalancha en paisajes sin ánimos ni colores. Secreto fuera tan erosionado ambiente relatado. Secreto implícito, duro y callado…

Secreto oculto y mutista…
Secreto doloroso y mutista…


No estás aquí, no puedo evitar pensar en ello. No te encuentras aquí, aunque si estás en mi vida. Lo estás, como una presencia omnipresente, real, poderosa. Y mientras pretéritas voces intervienen en estos pasajes y melodías, las mismas me recuerdan anaqueles de viejos sucesos.

Vuelven susurrando añejos cantos…
En el viento prestan sapiencia las frases exhaladas. Sin tener claro su inicio, se interponen esos antiguos compromisos a la invitación honesta de otra ventura realizar.

¿Donde surgen en nacimiento los sentidos relatos? ¿Donde terminan los internos agravios? ¿Donde se produce la colisión entre lo pasado y lo reciente? ¿Dónde cae la pugna entre los recuerdos y la novedad fehaciente?




Puedo verlo…
Puedo ver la fuga presurosa de viejos ritos. Emocionales ritos consagrados a la entrega sin contemplación… Pero ahora vienes tú, trayendo nuevos conceptos, nuevos fulgores, nuevos ardores…

En otros tiempos los remotos coros por su desgaste fenecieron. Ahora los nuevos tonos hablan de tu aparición en la taciturna vida mía…


Muchas cadenas impiden el vehemente brotar de esta exaltación. Muchas amarras, muchas cosas doblegar intentan esta silente franqueza. Aún así, en mi íntimo celo, eres la protagonista de honorable naturaleza.


Pasado superado…
El pasado solo recalca su importancia en mi mente. Ahora vienes tu, llenando con suaves bálsamos la tierra austera de fémina silueta.

Eres diferente, eres tan valiosa. Eres mi devoción, mi frenesí y emoción…


Sintiendo tanto…
Vienes con esa figura hermosa trayendo un significativo baile… Esos movimientos, esos cabellos donde podrían amarrarse grandes afectos. Esa atracción, esa sublime escultura tuya. Esa verdad casi absoluta, esa entereza en tus palabras, esa aguda prestancia, esa elegancia…




Se despliegan en negras hebras los brillos del crepúsculo sempiterno. Entra esa luna despierta, bombardeada por los disparos directos del cosmos. Refleja la esfera en su omnisciente aparición, aquel flujo eterno de ojos felinos. En la bruma derramada, en el prófugo silencio. En ese aliento distante pero existente. En etérea fragancia permanente, se muestra la presencia en rituales buscada.

Rituales dispuestos en marcha.
Naciste en delicadeza, te desenvuelves en fiereza. Y en esa marcha de rituales anhelados, va abarcando una mítica criatura el fervor por tener tu corazón y tu divino sentimiento.


Deseo encendido de esta oración…
Como hallarme, como encontrarme, salvando tanta pasión…

Como recorrer sin desmedro este torrente incontrolado de visiones y caricias, de retozos y halagos. !!Dame claridad¡¡. Dame una llave para entrar a lugares contemplados en la unión de nuestros seres. Dame una comunicación para marcar a tu alma sin ninguna interrupción.


Ha nacido un lazo donde podrían sanarse por completo las heridas. Ha nacido un lazo donde morirán en desdén laceraciones erigidas. Este lazo ha nacido, por la ferviente intervención de una musa elegida.




Comenzar una renovada crónica desearía.
Ansío en persignada calma ver tal alegría…

Otro regocijo llena estas venas y vitaliza desierta inspiración,
anhelo traer la reciente princesa en cada halito y respiración.


Tal vez algún día nos deleitemos con un vino. Tal vez música de fondo suene.
¿Deberíamos inmóviles quedarnos?, ¿deberíamos como amigos quedarnos? ¿Deberíamos trasladarnos por una pista hasta la muerte del ritmo?, ¿deberíamos acercarnos cada vez más, haciendo de una balada nuestro himno?

Coreografía real prestas en destreza.
Tal danza a mi ser llega en presteza.

Querida princesa mía…
No rompamos tal función,
no gastemos la compañía…


Te necesito…
Te necesito aquí, sea como fuere. Sea como sea, eres luz a mi amarrada por una cinta entrelazada. Nos ata lealmente, nos une, nos complementa.




Aclamaran muchos auditorios esta conmoción en múltiples conciertos. No se puede detener el fragor de un interior renaciente. Lista se muestra esta persona para dejar aquí la opción de entregarse o doblegarse a seguir viendo su criterio descontrolado por la presencia y ausencia.

Presencia y ausencia intuida,
presencia y ausencia vista,
presencia y ausencia alejada,
presencia y ausencia lejana…

Donde estarás... Cual actividad estarás llevando a cabo. Cual idea labraras sobre mí, cual designación tendrás para mí. Cual forma tendré en tu esencia, cual persona invocarás cuando en mi piensas.


Turbada se presenta mi cabeza cuando atisbo tantas opciones en cuanto al carácter de tus reflexiones sobre mí. Luz y oscuridad, de un extremo a otro viajan mis percepciones y sospechas.

¿Seré afable?
¿Seré benigno?
¿Seré funesto?
¿Seré maligno?
¿Seré un héroe?, ¿Seré un extraño?
¿Seré un amigo?, ¿seré un…?

Quisiera saber tan siquiera un poco más. No estar en tanta incertidumbre, sumido en tantas probabilidades y ningún indicio. No hay explicita huella ni evidencias. Tus reflexiones sobre mi desconozco todavía.




No conozco tan siquiera si recuerdas mi nombre.
Pretendo lo recuerdes cada vez en mayor grado. Pretendo lograr una permanencia en ti esplendorosa.

Ojalá pudieras recordar cada verso, cada expresión a ti enviada, Recordar toda alabanza en persona a ti dada. Recordar cada sonrisa a ti otorgada, cada mirada a ti dejada…

De manera indefinida pretendo correspondas a este hecho. Este suceso habla de tu cadencia vigorosa, tu porte y fineza. Toda tu regia belleza, esa aplaudida y admirada. Esa belleza, tu interior habitante, ocasionalmente por ti desestimada o desconocida.


Todos tenemos una o varias razones para vivir, para ir cada día en una lucha y una conquista. Haces parte de ello, no tengo duda alguna.

Sueño estar contigo, siendo aliados, siendo amantes… Es un llamado, tal vez sereno en ocasiones y en otros momentos con rasgos de prisa. Tal clamor hace parte de animadas liricas en aferrado idilio.

Nacen entonces renovadas entonaciones…
Canciones inauguran revoluciones, festivales entregan celebraciones. Comienzan en su nutrida labor el desbordar los envases las notas y pentagramas. No merecen tener barreras para las odas verter en artística inspiración. Reducir tal cálida abundancia no es regla en la procura por traer a la dama aclamada.




No habrá inmortales tinieblas encegueciendo tanto ardor, no.
No habrá cárcel, de acero o de cristal haciéndonos prisioneros, no.

El frio no será eternidad. No habrá una red para atrapar el cariño en cada uno estimado. No terminará, no hallará terminada su labor la confesión reiterada y dicha. No habrá obstáculos para este cabalgante amor…


Al otro lado de mi confesión, lapidando una agonía.
Al otro lado de mi visión, rasgando la monotonía.
Al otro lado de un libro, evocando nuestra armonía.
Al otro lado de la pasión, salvando esta melodía…


¿Tendré frente a frente otra vez esas pupilas hablándome de tu belleza no adormecida?
¿Mientras la música añeja en un tocadiscos suena, puedo invocarte en mi imaginación y relatada fantasía?


Deseo viajaras conmigo.
Deseo hallarme en tu cálido abrazo y la sinfonía de una poesía.
Deseo se extinguiera ágil el trayecto entre tu vida y la mía.

Pienso…
No importa la distancia
entre tu vida y la mía…
Igual lo sé,
mi tersa y pura compañía…

Estoy seguro de verte otra vez,
mi rauda y solaz compañía…
Estoy seguro de amarte esta vez,
mi bella y gentil compañía…​

 

ejeje bien...