Sangre de Cristo.

- ¡En procesión, en peregrinación vamos marchando…! -

El espectáculo se puede ver en todas partes, no hay escenario, los actores están mezclados
en el público. ¿Los distingues?

- ¡…Somos los que perdieron la fe en sí mismos…! -

Con ojo agudo se llegan a ver sus danzas convulsas, sus patéticas súplicas, su necesidad de
comodidad.

- ¡…Somos los que buscan que otros les resuelvan los problemas…! -

Y por el precio no te preocupes, no sólo es un espectáculo gratis, sino que los propios
actores pagan por actuar.

- ¡…Sí! ¡Sí! ¡Abrimos la cartera y dejamos de pensar…! -

Han sido compañías así, ensambles parecidos, multitudinarios, quienes nos han dado
inquisiciones, campos de concentración, manicomios.

- ¡…Aceptamos al Jesús que nos venden, empaquetado e instantáneo…! -

Hay intérpretes encarnando personajes de todas partes, de todas las clases sociales, de todas
las idiosincrasias.

- ¡…O a la Yoga procesada, diseñada para sanarnos sin esfuerzo…! -

Y la ciencia se vuelve así, una herramienta más para audicionar nuevos miembros.
Multitudes aborregadas a quienes inyectan discursos como suero.

- ¡…A los destructores de paradigmas, oradores en serie, psicólogos al vapor…! -

Los mejores son los supersticiosos llenos de una paranoia que casi parece hipocondríaca.
Basta mencionar los síntomas.

- ¡…Curanderos milagrosos, expertos en mal de ojo, tarólogos que hacen tarugos…! -

Pero mira, mira con cuidado y verás también a los discretos, los que interpretan sus papeles
con máscara de escepticismo y, a hurtadillas, añaden coros y voces al espectáculo.

- ¡…Astrólogos de revista, de periódico, de radio, de televisión…! -

Si tienes suerte, no necesitarás siquiera salir de casa para verlos, vendrán a ti, a interpretarte
un soliloquio digno de Shakespeare.

- ¡…Vendereligiones que van de puerta en puerta, de casa a casa…! -

Hay giras con actores dedicados, no te los perderás, siempre se abren nuevas fechas y van
alternando las funciones.

- ¡…Gringuitos güeritos que vienen a salvarnos…! -

No defraudan a los que aman el folclore. Multicoloridos, hablando lo mismo latín que
sánscrito o mandarín, es arte en movimiento.

- ¡…Gurús importados de la India, del Tíbet…! -

Actores con más método que Stanislavski, tan metidos en su papel que no se distingue el
personaje de la persona.

- ¡…De aquí, de allá, pero no de mí...! -

Cientos claman y llegan, van danzando al compás, con coordinación maravillosa aunque
algunos todavía necesitan apuntador.

- ¡…Hago lo que me digas, pago por que me digas…! -

Rodean, suben y bajan, actúan y dejan de actuar. Es interminable y tan largo que se vuelve
hipnótico.

- ¡…En procesión, en peregrinación avanzamos…! -

Pueden llegar a contagiarte con su vivacidad y esa entrega tan total, pueden incluso
inspirarte alguna improvisación.

- ¡…Adorando, idolatrando, olvidándonos de nosotros…! -

No puedes negarlo, los has visto, los has oído y admirado. Incluso has sido uno de ellos
¿Lo eres aún?

- ¡…Y que nadie nos recuerde que somos nosotros nuestra propia salvación!

Dedicado a Blood of Christ, escultura de Damien Hirst.
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