Santuario.

Hay un lugar dentro,
no visto ni oído,
que nadie conoce, sólo tú.
Un lugar donde domina el silencio,
un santuario.

Solo descalzo,
pies desnudos, manos vacías,
y el corazón limpio,
puedes entrar en el.

Hay un lugar dentro
que te da lo que no buscas,
que te encuentra y no dice
lo que alguna vez perdiste.
Quien llama con ingenuidad
podrá entrar mañana.

Hay un lugar dentro
no visto ni oído,
donde hay vida y luz,
donde todo lo que brilla palidece y muere
hasta quedar sólo lo que es verdadero :
ese comienzo puro que fué y es
y que quedará hasta la eternidad.

Hay un lugar dentro,
no visto ni oído.
Quien llama tendrá acceso y verá :
el radiante rostro
del que nos habita ,
el íntimo yo.

 

Un poema que nos hace reflexionar, intentar ver esa maravillosa proyección de nuestra intimidad. No resulta fácil apreciarla.

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Cierto , lo profundo se hace difícil a veces. Lo positivo es siempre poder reflexionar. Te agradezco leerme y comentar, un saludo cordial Maramin.

 

Has interpretado muy bien Fcaserossi, me alegro te haya gustado, gracias por tu lectura y comentario, hasta pronto, un saludo.

 

Exacto Nommo, agradecida siempre de tu lectura y comentario, saludos

 

Indudablemente Gladiadora, tus comentarios es un aliciente para mí poetisa, un abrazo igual.

 

Gran verdad lo que opinas poetisa, abrazos