Sara la viajera

Querías viajar mi Sarita
a donde los vientos llegan después del norte
e internarte en los altos vuelos
después de colinas valles y montes.

"Sara la viajera" te llamé
porque a cada instante
viajaba tu mente imaginado
mientras tu cuerpo en la cama se iba agotando.

Sara, mi Sarita.
¿ A donde has viajado hoy?
¿A qué nuevos rumbos te ha llevado la mente?
Si entiendo que después de los vientos
está ese sitio que tú y yo conocemos.

Sara,
creo que jamás se me olvidará tu nombre.
Te fuiste en tu blanca sabana volando sin mí.
Partiste antes que yo
y no pude decirte hasta luego
pues tu partida innegable fue antes que el sol.

Sarita pequeña niña de el cuarto de al lado.
la voz tan dulce que la valentía
y sueños que jamás se realizaron.

Dicen tus padres que aun así sigues viva
en eso viajes eternos que te colmaron de sensaciones
y bellas imágenes dichas.

¿Recuerdas la noche
cuando me contaste
sobre la mariposa tricolor que viste en un sueño?
Yo también la vi,
y descubrí
que era cierto lo que me decías sobre esta vida tan bonita
cuando todo era imperfecto.

"Sara la viajera".
La única capaz de hallarme,
aun en el día que fui y vine de mi viaje.

Sarita linda.
Que tengas el mejor de los viajes
y que las flores adornen no un mausoleo
si no a tu imaginación siempre lista
para viajar sobre la luna llena,
pero llenita de amor por ti.




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Cuantos niños sin querer se convierten en viajeros, ojala existiese un lugar muy bello donde ellos puedan estar, y algunos ni siquiera tienen una lápida o mausoleo, que los pueda diferenciar.

Saludos cordiales.