Se marchó

Y se marchó. No sé qué nombre le pondría a su barco, pero se las ingenió para alejarse de manera casi imperceptible primero y al final a saltos. De vez en cuando me dedicaba unas letras como quien deja un puñado de flores marchitas sobre el alféizar de la ventana, para que sea el aire el que se encargue de llevárselas y así ahorrarse el mal trago de arrojarlas directamente a la basura.
Quizá pretendía mantener de esta manera algún vínculo. Ya da igual.

Siempre tuvo un puñado de refranes que usaba con mejor o peor acierto. Uno de sus preferidos era "al pasado, pisado", pero no dudó en echar mano de recuerdos de hacía más de una década, cuando al fin se encontraba en altamar. Yo no entendía por qué esa montaña de reproches a los que incluso había dotado de nuevos significados y formas. Después me dí cuenta de que estaba justificando/se el último paso que había dado.

 

Reminiscentes intentos en algunas ocasiones, pero qué más da lo de más cuando es de menos ya, ni siquiera el nombre importa. Solo y en altamar, fuera del Mar y todo su entorno prodigioso, solo los recuerdos anegan como último recurso, o claudicar en ello. Qué grata lectura y experiencia ese recorrido. Muchas Gracias por compartir tu Arte mi Apreciado Poeta y Amigo @Jack82 . Por favor acepta mi saludo afectuoso, mi Admiración y mis mejores deseos sinfín ☘

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Acepto y guardo con cariño tu saludo y buenos deseos. Lo mismo te ofrezco. Gracias por leerme una vez más

 

Gracias Luz y Absenta. Me apunto la sugerencia de ese ancla en puerto encontrado, aunque sea uno el que ve el barco desaparecer en el horizonte. Abrazo