¡SE VENDE UNA ISLA!

¡Se vende una una isla...!
Se vende al mejor postor aunque ofrezca una miseria...
Es una isla preciosa plantada en el Mar Caribe;
vale lo que pesa en oro
y cualquiera la compraría por los tesoros que exhibe...

¡Es mi isla la que se vende,
el vergel que yo atesoro;
la vende un traidor cualquiera por unas monedas verdes...

Puerto Rico, mi nación, la tierra de las palmeras,
gobernada por cobardes y traidores sin conciencia;
hombres sin alma,
serviles del tirano que la oprime
y es causa de sus pesares.

Isla bella del Encanto,
¡cuánto ansío verte libre
como las brisas de mayo
y las olas del Caribe!

¡Y como el sol caribeño que se enciende en la esperanza
que rubrica el arcoiris sobre el bello panorama!
¡Será Puerto Rico libre y flotará su bandera como nube tricolor
sobre la faz de sus valles y el torso de sus montañas...!