Secuencia exenta de velos

Concibo hoy con mente diestra
de maestra,
la interpretación serena,
que se estrena,
como cita de personas.
Tú perdonas,
sensible atiendes, razonas.
Causa innoble desestimas
y a la justicia te arrimas
cuando con amor sazonas.


Alerta! hijo del futuro.
Yo censuro!
el menosprecio a las razas,
amenazas
y esclavitud en hambruna;
fortuna una,
de mortaja y no de cuna.
Roja corrida en mis venas,
que desvista a las cadenas,
quite resta y ponga suma.


Son los géneros absortos;
ojos cortos.
Abstraídos poco entienden
y devienen,
en un círculo partido.
Desvalido
éste, enferma malherido.
De su elección carcelero,
el hombre pierde su entero,
trashuma, vaga perdido.


318-omu G.S.

 

Los ovillejos son poemas de alarde y nadie alardea cuando la tarea no tiene dificultad. Hacer ovillejos no es tarea fácil. Quizás fuera mejor empezar con octosílabos, aunque - y en eso estoy de acuerdo contigo- a mayor dificultad, mayor aprendizaje. La fortaleza de tus ovillejos es el caracter comprometido del contenido y su debilidad sus defectos formales. Una buena cosecha para empezar.

 

Gracias por acercarte a comentar y aconsejarme al respecto de lo que adviertes y consideras. Quizas me atreví demasiado al meterme en ellos pretendiéndolos. De todas maneras vale lo hecho para poder recibir la lección de lo que ser debieran.
con afecto; un saludo.

 

Fenomenal que me hayas enviado al rincón preciso del ovijello. Con indicaciones claras, se comprende a la perfección, la forma en que debe ser compuesto este tipo de versos.
gracias Maramín por tu aportación.
....y sigo aprendiendo.....un placer.
mi saludo te abrace.