Secuenciador

Intento alentar algunas leves tendencias móviles, hacinadas en un cuarto oscuro de mi mente. El proceso de dosificación inmóvil sobrevendrá consecutivamente en disímiles pausas, reorganizando una segmentación posesiva modulada, que desviará la numerosidad obsoleta de acciones no permitidas. Corrompiendo la frecuencia lógica de cada inconsistente tactilidad.
El desarrollo mecánico de los sentidos fundamentales, ha esclerosado a cuanto desplazamiento intente provocar.
Por lo contrario, acelera curiosamente mi búsqueda de los movimientos, provocando un motín muscular, que no acatará ni una sola orden más proveniente de mi mente.
Recreando una secuencia espasmódica sin precedentes, con criterios cortos no funcionales, no repetitivos.
Ilusiones robotizadas que no controlo, invasividad corpórea que disimulo con más frecuencia, que nacen desde mis articulaciones degenaritivas…enfrentadas a esta maldita sujeción, rayo paralizador que avanza según su plan, emitiendo un inusual cansancio a este avance enmascarado.

Descubro con cierto agrado a mi secuenciador de movimientos y me divierto sufriendo la dificultad de no poder dominar mis pensamientos, esbozando una frágil sonrisa, que mí cerebro no ha ordenado.
Me siento cómodamente atrapado en mi cuerpo.
En mi nuevo mundo no manejo ni siquiera las actividades abstractas, esos instintos tan imperceptibles.
Tal vez cuando todo termine será una enorme fiesta mortal.