Sed

¡Terrible sed!
Me deshidrata...
estando aquí, en un desierto imaginario
perdida entre el subconsciente,
una pierna adolorida,
más dolor,
un poco de irracionalidad desesperada
otro de desnudez
y una cordura que se tambalea.

¡Quiero salvarme de esta agonía!
De estos labios rotos,
de esta garganta reseca y adolorida,
de esta lengua incómoda
con la piel despegándose,
rompiéndose sin sangrar...
pues ni una sola gota de líquido
yace hoy en mí.

¡Oh, terrible sed!
Me está matando lentamente
mientras la brisa solo sonríe
colándose por mis pulmones
para disfrutar de mi auto-disección
desde dentro...

¡Oh, terrible mundo!
¿Acaso no fue suficiente con probarla
al perderla cuando nos encontramos?
El tiempo sigue corriendo,
lo tengo claro,
pero en mi mente sigue todo tan estático
como marchitos mis ojos resecos...

Mientras tanto, sigo delirando
sin lluvia,
sin sol,
sin luna,
sin noche,
sin muerte,
sin vida...

¿Vida?, ¡Vida!
¡Absurda, petulante, maleable!
... Inanimada
¿Cuándo me darás de nuevo
algo de beber?

 

Clamor agónico en ese desierto de correspondencias que nunca llegan.

Estrellas

Palmira

 

Duro el dolor de vivir de sed. Muy logrado este poema Trinity. Saludos.

 

Me viene a la mente la imágen de un vampiro agonizante la lectura de tu poema, me ha encantado. ¡¡Saludos!!

 

Mil gracias por dedicar parte de su tiempo en mis versos. Me alegra que les haya gustado, solo son sentimientos compartidos.