Segismundo y el amor.

Historias. Segismundo y el amor.

Segismundo se acordaba de muchas historias que vivio siendo joven,como la que cuenta acerca de una historia de amor que vivio estando de viaje en otra ciudad , de como fue que conocio a una joven muchacha de cabellos trigueños una tarde de verano y se enamoraron uno del otro despues de estar conversando animadamente durante una semana completa, mientras caminaban por las calles de un pueblo, llamado, El Manizal, no lejos de donde el vivia, decia que aquella relacion empezo un dia de sol y brisa cuando ambos se conocieron en el portal de una casa, con techo de guano. Se encontraban en el portal de esa casa por que la señora dueña de la casa, acostumbraba a vender comida en el portal, donde tenia sobre una mesa de madera, la comida en unas cazuelas, ya cocinada, vendia tamales de maiz, huevo hervido , jugos naturales y pan con jamon. En una pared verde del portal de la casa se veia un cartel, donde se veian todos los alimentos que se vendian y sus precios.

En aquella oportunidad el joven Segismundo estaba comiendose un pan con jamon, cuando llego Mariana, la muchacha de cabellos trigueños y ojos carmelitas, con sus cejas arregladas y de reojo vio a Segismundo comiendose su pan con jamon, quien al verla le llamo la atencion su belleza de mujer y sus gestos al andar, tanto, que fue hasta donde estaba Mariana para tratar de hablar con ella, y conocerla mejor.

El carpintero al verla de cerca se quedo cautivado con mariana, mas que por su belleza, por el sonido de su voz al pedir su merienda a la señora que vendia comida en el portal, en esa ocasion ella pidio un tamal y un jugo de naranja, y atras de ella Segismundo tambien le dijo a la vendedora que le diera otro jugo de guayaba, a la vez que fue hasta donde estaba mariana y le pregunto sobre ella, que si era nueva en el pueblo... A lo que la joven respondio que hacia poco habia llegado al pueblo, pero que lo conocia a el por su Papa, que le hablo que debia ir a la carpinteria de Segismundo para que le hiciera cuatro sillas en su carpinteria. Segismundo se quedo sorprendido de que la joven ya lo conocia de vista, asi que le enseño una leve sonrisa y dijo que ya sabia quien era su padre, de nombre Andres y que no se preocupara que las sillas se las entregaba dentro de 3 dias, luego ambos se quedaron mirandose fijamente un pequeño rato, pues sin querer ambos se sintieron atraidos por un momento, algo curioso que les sucedio en ese momento , pensaron los dos, incluso Segismundo despues de aquella mirada furtiva la invito a ir a su carpinteria, donde trabajaba con la madera y el serrucho desde horas de la mañana, hasta la tarde, a lo cual la muchacha acepto, pues habia visto en la mirada del carpintero , la nobleza de su alma, y su espiritu juvenil, penso para sus adentros.

En esa epoca Segismungo era un muchacho joven de apenas 20 años y ella tendria si acaso 18 años, por lo que ambos estuvieron de acuerdo en verse al otro dia en la carpinteria, para ver como iba el trabajo de las sillas de Andres, que era el padre de la joven. Antes de irse la joven , Segismundo le pregunto a Mariana si estudiaba o trabajaba, a lo que ella respondio que estudiaba en la universidad, para ser profesora de Biologia, estaba en el primer año de su carrera, despues de esto se despidieron con un beso en la mejilla. Ambos en su mente se quedaron entusiasmados por conversar y conocerce mas aquel dia, pareciera que el amor iba a tocar a la puerta de ambos proximamente , pues se sentian diferentes despues de haberse conocido por primera vez en el portal de aquella casa situada en una calle cercana a la entrada del pueblo, donde vendian comida y donde Segismundo y mariana se llevaron algo mas que comida, por que al terminar su merienda se llevaron el recuerdo de aquella conversacion, que los dejo sintiendose ilusionados , mas alegres, y pensativos quizas, por que aquella relacion podria convertirse en algo mas serio con el paso de los dias. Al final penso el, que ambos eran personas jovenes, y que el amor como los frutos de un naranjo podria crecer en sus mentes ilusionadas por el deseo de encontrar el amor y su media mitad.

 

La magia de un momento que por misterioso hechizo es capaz de convertirse an amor duradero. Historias de cada día, sencillas, con el valor de lo humano y entrañable. Muy bien narrada. Mi enhorabuena y un saludo muy cordial

 

Luis muchas gracias por su comentario sobre la historia contada sobre Segismundo, me alegra que le haya gustado.
Saludos cordiales.
Jorge.