Sentir.Callar.Vivir.

Renace en el viento los recuerdos. Las imágenes calaron mi ser. Es el tiempo perdido, en desperdiciar un gesto eterno por un llamado volatil. Confundir los pasos seguros en un mar de lodo, embarrándonos tanto dentro por fuera, descascarándonos luego para ver que en realidad, debajo del barro, hay un ser confundido y otro triste. Cada vez envejecemos más. Callé palabras que ya no recuerdo... Somos silencio, que grita deseperadamente por desgarrarnos y decir: aqui estamos sufriendo nuestra soledad, junto a tí, juntos.
Por seguir los primeros latidos, ahora me veo rodeada de la sangre que bombèo para ser derramada un poco en cada respiración.
Asi te has convertido en la muerte, en el silencio. Estoy envuelta en sombras apestosas, se pegan a mi cuerpo y me hacen caer; me arrastro y no desaparecen.
Arañazos, cortes, heridas. Una tras otra expuesta al dolor de las caricias, de los besos malogrados y de los roces impacientes.
Se parten los escudos y sin poder detenernos, las armas nos aniquilan, se desintegran nuestros espiritus y cada vida, vacía de su plenitud, reposa en el fango. Creeme que uno prefiere morir en los brazos de su amado y no por sus brazos. Tentamos en la oscuridad que creamos para ser libres de toda culpa, de toda resignación pero se alza inminentemente las primeras piedras de mi vida y se me derrumban encima, y rodamos los dos.
Desgárrame mientras sienta porque ya veo que desciendo a lo más profundo de mi horror y aterrizaré en la nada. En ese momento me perderás para siempre y yo no sabré en donde estaré.
Átame al boceto de nuestras vidas y pensemos que esto tendrá alguna solución y que en algún momento se llamará amor.
Te creo y no te creo. Cuando hemos caminado tanto poco y hemos tenidos tan superficiales llagas, solo me interesa encerrarme en que no sabemos lo que estamos sintiendo, y aboslutamente todo es Sentidos.