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Sentirse vivo

Tema en 'Debates, pensamientos...' comenzado por Keisso, 28 de Agosto de 2006. Respuestas: 6 | Visitas: 3096

  1. Keisso

    Keisso Poeta recién llegado

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    es perder el control. Si crían un león en una jaula desde cachorrito, cuando sea grande llevará siempre la jaula con él aunque lo liberen. Las personas llevan en sus rostros la deformación de los barrotes de sus jaulas, estos están incrustados en ellos, no importa a donde vayan, siempre cargarán encima las jaulas en las que fueron introducidos al nacer. Basta ver la cara de alguien, su expresión, para poder hacer un dibujo bastante preciso de la jaula en la que creció. El camino del Zen consiste en la liberación de esa jaula, en hacerla saltar en pedazos para siempre.
     
    #1
  2. Pilaresther

    Pilaresther Poeta adicto al portal

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    18 de Agosto de 2006
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    Es cierto Sr. Keisso, pero no podemos permitir la deformaciòn, la transformaciòn es posible, basta proponèrselo. Un afectuoso saludo, Pilaresther.
     
    #2
  3. Keisso

    Keisso Poeta recién llegado

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    a veces no basta con proponérselo... hay que hacerlo
     
    #3
  4. Keisso

    Keisso Poeta recién llegado

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    El psicoanálisis consiste en examinar la jaula, dibujarla con el máximo de precisión, captar su dureza, color, tamaño, forma, altura, textura, etc. A lo largo de años y años se examina la jaula esperando liberarse de ella o encontrar al sujeto en ella. Esa es la mejor forma de no salir jamás de la jaula, por ese motivo las personas que se han analizado por años tienen tan poca vitalidad y se conocen tan poco a sí mismos, debido a que sólo han explorado sus limitaciones. Hay que salir de la jaula y al dar un paso fuera se descubre de inmediato que la jaula es una cosa que está atrás y ellos son algo distinto, plenos de posibilidades. En el Zen se habla de apego, y se piensa que el apego se refiere a las cosas que apetecemos, pero no es sólo eso, existe apego a las cosas que tememos o han ocurrido y provocado alguna forma de traumatismo. Dos o tres hechos traumáticos pueden enganchar a una persona de por vida, sin embargo, no es examinando una y otra vez esos hechos como se dejan atrás porque de esa forma sólo se los alimenta y hace crecer. Se dejan atrás dejándolos atrás y caminando fuera de la jaula. Las nuevas psicoterapias breves saben esto, saben que examinar el pasado sólo lo eterniza y que lo único que puede conducir al cambio es dando unos pasos fuera de la jaula, para así, darse cuenta de que ellos no son la jaula y de que se puede dejar atrás. Milton Erickson, llamado el mago de la psicoterapia por sus impresionantes éxitos, el más grande hipnotizador de todos los tiempos, jamás se preocupaba por el análisis del pasado, no le importaba en lo más mínimo el pasado, sólo le interesaba que la persona diera un paso fuera de la jaula, y con eso bastaba para iniciar el cambio, cambio que una vez comenzado no podía detenerse.
     
    #4
  5. Keisso

    Keisso Poeta recién llegado

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    Las cosas de las que estoy hablando son muy complejas de entender, las personas tienden a identificarse con sus experiencias, creyendo que eso son, siendo que la mayoría de las experiencias por las que pasan las personas son debidas en su mayoría al azar. Una persona al poco de nacer la colocan en una jaula, pasa toda la vida en la jaula y cree que la experiencia de la jaula es ella misma, pero no es así, esa persona es todo lo que puede hacer fuera de la jaula, es todo su potencial, lo que una persona es en la mayoría de los casos está completamente oculto. Imaginen la hoja de un árbol con conciencia de sí misma, la conciencia de sí misma puede deberse al viento que la ha agitado, a los pájaros que pueden haberla picoteado, porque la conciencia de sí mismo de la mayoría de las personas se ha ido produciendo a partir de las cosas que le han ocurrido, confundiendo la conciencia de lo que les ha ocurrido con lo que verdaderamente son. Volviendo a la hoja, imaginen a la hoja mirando a las otras hojas, que puede que cada una crea que es sólo una hoja, sin darse cuenta de que cada hoja es todo el árbol. Yo odio al psicoanálisis porque constituye una técnica para aumentar la conciencia de hoja de las personas, mientras que el Zen es un camino para tomar conciencia del ser árbol de las personas.
     
    #5
  6. Keisso

    Keisso Poeta recién llegado

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    esta respuesta la di en otro lugar:

    "Sí, es así. El historicismo es como una pequeña llaga en nuestro ser, no somos eso, somos todo lo demás que, muchas veces, ha permanecido completamente oculto por estar enganchados a la pequeña llaga. A esa pequeña llaga los budistas lo llaman el pequeño yo, el yo condicionado, mientras que el verdadero yo, o sí mismo, está completamente oculto, sin embargo, a veces se manifiesta. Los junguianos consideran al yo un simple complejo, tal vez uno de los más grandes, pero lo importante para ellos es el sí mismo, sí mismo que es necesario realizar. La autorrealización es la realización del sí mismo.

    Ahora quiero que prestes atención a lo siguiente, existen dos grandes dimensiones en las cosas que hacemos, lo real y lo proyectado. La mayoría conoce cómo operan los test de proyección, se presentan situaciones pocos definidas para que las personas las completen con sus proyecciones. El aparato psicoanalítico está diseñado de esa manera, para que sea un campo de proyecciones. De esa manera todo el análisis se convierte en lo que se llama el análisis de la transferencia, descuidando completamente lo real. En otras terapias se actúa de otra manera, no se le da bola a la transferencia y se trabaja con lo real. En el psicoanálisis se trabaja sólo sobre la pequeña llaga, se la toca, se la pincha, se la hace doler, cosa de explorarla y explorarla una y otra vez, descuidando lo más importante, que es todo lo demás, el sí mismo total y verdadero. Por ese motivo una persona está 15 ó 20 años en análisis y sale completamente muerto y desvitalizado, se convirtió en su llaga, en lugar de su sí mismo. Se identificó completamente con su pasado, precisamente con lo que no es. En cambio, cuando se le permite al sí mismo expresarse y desarrollarse, la llaga va cicatrizando y desapareciendo sola. No hay que estar atento a los errores transferenciales, hay que estar atento a las manifestaciones del sí mismo, y facilitarlas para que crezcan y se desarrollen completamente."
     
    #6
  7. Keisso

    Keisso Poeta recién llegado

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    Otro hermoso texto de hace muchos años:

    La relación Maestro - Discípulo en el Zen constituye un tipo especial de relación que potencia el desarrollo del Discípulo en el área del Ser, no del Saber.

    Las personas en lugar de estar en contacto con las cosas lo están con sus creencias, aquí en los foros cuando en un debate alguien está equivocado se intenta razonar su equivocación, pero al hacerlo se aleja aun más de las cosas elevándose en raciocinios e intelecciones vacías. Creo que muchos han experimentado como una especie de falta de vitalidad al reflexionar demasiado sobre un tema, es como que el tema desaparece. Nosotros podemos VER algo como una totalidad, esa es la forma original de percepción, sabemos mucho más de lo que creemos, pero cuando pasamos esa intuición, esa visión por el intelecto poco a poco nos quedamos sin nada. Un Maestro puede hacer una pregunta, y un Discípulo iluminado debe dar cuenta en forma inmediata de su comprensión con un ACTO, donde dude, donde piense, se alejó de la cosa, está rellenando con experiencias viejas, está poniendo cosas donde falta comprensión, o la comprensión no ha alcanzado la intensidad suficiente para romper con las dudas del alumno. Si la respuesta no es total en forma instantánea, el Maestro detiene en seco al alumno, éste ha fallado. Cada vez que el alumno está preparado para dar una respuesta el Maestro lo frustra... nada de preparación, nada de especulación, nada en qué sostenerse para responder a la situación planteada por el Maestro y la vida... la respuesta del alumno no debe ser producto de su experiencia, que no es otra cosa que percibir desde todo lo acumulado en su memoria, la respuesta del alumno debe SORPRENDER tanto al Maestro como al alumno, debe ser UN ACTO TOTAL DEL SER QUE REVELE LA COMPRENSIÓN. Aprender es desarrollar formas de ver las cosas, y de esa manera siempre estamos poniendo nuestro pasado en el lugar de la cosa. Aprender es tener respuestas preparadas a lo que puede presentarse. Un alumno se presenta a un maestro de esgrima para que lo instruya en este arte, el maestro lo acepta y el alumno va a vivir con el maestro, a hacer todo lo que el maestro le pida, como las cosas de la casa... durante años el maestro no le enseña nada de técnica, sólo lo ataca cuando percibe que el alumno está distraido o no va a darse cuenta del ataque. Cuando duerme se acerca y lo ataca con un palo, mientras está cocinando se acerca sin que lo note y lo ataca... por años el alumno no puede evitar ser golpeado por estos ataques, y de nada sirve prepararse porque el maestro siempre elige el momento... hasta que llega un momento donde el alumno se rinde, ya no sabe qué hacer, no sirve de nada prepararse porque cada ataque es distinto... desesperado el alumno se rinde, se entrega, nada le funciona, nada puede hacer...el maestro en ese momento ataca mientras el alumno estaba con la guardia baja entregado, pero desde lo más profundo de su ser, desde donde nacen todos los actos, surge sin pensar un movimiento de bloqueo, un movimiento total... desde ese momento perdió el miedo, dejó de estar en guardia y preparado, podía permitirse responder a cada situación creando la respuesta desde lo más profundo de su SER. Ya no percibía desde lo que esperaba, desde todo lo acumulado por aprendizaje, respondía desde el fondo de su SER. En el Zen no se aprende, se desaprende.

    Existe un libro que se llama “Mente Zen, Mente de Principiante” del Roshi Suzuki. Ahí el maestro destaca la importancia del enfocar cada tarea, cada situación con una actitud de no saber. El experto encuentra lo que sabe, nada más. El principiante está abierto a infinidad de posibilidades.

    Educar en nuestra cultura es definir qué es lo real, qué es cada cosa, cómo se debe actuar ante cada situación, etc. Qué direcciones recorrer, qué direcciones no recorrer, qué existe qué no existe.

    Queda muy poco de una persona luego de pasar por los distintos estadios del aprendizaje social y educativo formal.

    El artista creativo es el que más se acerca a lo que en el Zen se llama mente de principiante. Un artista consumado y liberado de los condicionamientos sociales tradicionales, puede expresar su naturaleza tal cual es, y enfocar cada situación como única. Ve lo que ES, no lo que le enseñaron a ver. Un artista es a veces quien enseña a ver, pues las personas aprenden a ver con los ojos de los artistas. Cada situación para un artista es siempre nueva, no se encuentra con las cosas que espera ver, o ha aprendido a percibir. En el artista predomina la SORPRESA. Continuamente se ve sorprendido por lo que hace o encuentra. Mientras que el resto de las personas educadas viven en un mundito condicionado, en un caparazón.

    El Zen consiste en romper ese caparazón, destruirlo completamente, y recuperar una forma creativa de ser y percibir. Una forma vital que siempre se está regenerando.
     
    #7

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