Shiales, ángeleando de nuevo

Shiales, ángeleando de nuevo​

Eran seis los botones de su camisa las garitas que mal cuidaban su pecho de mi mirada, y un gabán negro como la noche el que colgaba del perchero de sus hombros. Sus piernas, torneadas a fuego lento, me dejaban ver a través de sus jeans raídos como se movían despacito como trigal acariciado por el viento sus dorados vellos. Su mirada recia azul profundo era la envidia de lo que un día, al principio de los días, quiso ser el color del acero. Sus dorados cabellos caían como tormenta de rayos en seco sobre sus hombros, y sus labios de carnada, rojos como la granada, apenas se abrían para suspirar y exhalar el perfume del veneno de abeja.

Se deshizo lentamente de la prisión de las garitas que cedieron fácilmente a las caricias de sus dedos, yo, absorto con la visión de su pecho desnudo, escuché su voz de melodía sin fin que me decía; no todo es sexo en la vida. En ése momento quedé inmóvil, crucificado a la cama y totalmente húmedo por el sudor y otros líquidos corporales, pensé; ojalá éste sea uno de esos momentos en los que lo único que no importa es la vida.
Mi cuerpo y alma estaban listos para ser usado con el perdón del lector, del Señor y de la moral aprendida en los tiempos del ocio.

Por fin, después de algo que pareció la autentica eternidad, se sentó en la cama a mi lado para rozar con sus labios mi boca, apenas fue un roce, nada de contacto, sin embargo sentí como mis labios estaban a un aliento de fundirse y dejarme mudo para siempre.

Me miró de pies a cabeza deteniéndose un segundo a escudriñar las palpitaciones de mi hombría y a rociar mi carne con una lágrima antigua.

Su mirada se convirtió al mismo tiempo en la tristeza y la paz de un camposanto, sonrío levemente y con un sólo movimiento bastante brusco se puso de pie al tiempo que se despojaba de la camisa y el gabán, dio media vuelta y sus alas blancas aletearon con fuerza impulsando su cuerpo hacia la ventana que se estrelló en cien mil luceros como añicos, su volar levantó todo el polvo del mundo que se alojo sin piedad en mis ojos, no pude ver más.

Cuando el agua de mis cristalinos me permitió ver de nuevo la luz, encendí un cigarro y con toda la furia que puede contener la botella de un genio atrapado con bajas argucias, exclamé; Demonios, otro ángel más que pasa por mis santísimas ganas sin tocar nada ¿será caso qué de verdad los ángeles no tienen sexo?


Gayo 23.2.11 en una tarde en la que el viento apenas despeina, apenas remueve el sentir de los recuerdos.

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Creo que no! Los súcubos, sí. Bueno eso dicen.
Me gustó mucho.
Un fuerte abrazo.

 

Según la teología los ángeles no tienen sexo, pero según su hermoso escrito ya empiezo a creer diferente. Excelente como todo lo que su pluma nos regala.

Abrazos regios en la distancia

 

Tendré que poner un plato de carnada a la entrada del local...pero ¿digame? qué comen o que beben los súcubos?


sjsjsjsj y jajajaja salu2

 

jaja lo que beben, mejor se lo dejo de tarea. No creo que necesite carnada, sólo basta con que se vaya a dormir.
Un fuerte abrazo.

 

Más bien te valdría echarte Diablos como amigos en vez de santos, así se llevaría uno algo para el cuerpo jajajjajaja. Fuera bromas, una manera de narrar buena, muy buena amigo Gayo. Un abrazo amigo******************

 

Despues de estas prosas tal vez sea que evidencias hablan Sr. Gayo... o preguntele al próximo ángel..y nos sigue contando en estas interesantes letras!!! un gusto leerle, abrazos y estrellas!

 

los sucubos te comen el alma, y que mas que la tienes expuesta al aire así que no te quejes
y de la prosa bueno no hay nada especial que comentar es fantástica

 

nel señito, con los súcubos no me meto ya había puesto un plato de carnada, pero me jui al gogles a investigar y que lo meto de volada, que mellu. seguire esperando a que los ángeles se cansen y vengan a pecar acá en el local..jajaj

 

ps no se nada de teologia, asì que ya veremos, yo le cuento si entra otro ángel al local jaja

saludines

 

jeje, perdón pero me hizo sonreír al final
que suma de impotencias es la vida!!!
un placer leerte, saludos!!

 

Muchas gracias, saludos

 

Sr Gayo, magnifica prosa... y como diriamos por estos lares, otro que se le va vivo, jajaj. suerte con el proximo.

 

le preguntare de su parte, jaja, un abrazo fuerte