Sí, así es, me veo como un ave por tu idiotez.

Sí, aveces no, ave quemada que encontró su tumba, puede ser un pensamiento abatido por el miedo, es el mismo maltratado amor. Pero aquí desde donde estoy veo un cristal en el azul del cielo alrededor del que me subraya en las paginas de historias un cuento sin que llegue hacer un cuento. SÍ, es el sentir profundo en decadencia cuando se quiebran los dientes de los pasos en plenas rodillas exhaustas por desandar el cariño.
NO, no puedo nombrarte aquí , ni tampoco mencionar tus silabas mas típica cuando tu estas alejada de este vuelo pasajero. Las letras se encuentran en un diminuto silabar de la ciudad del país de los idiotas, lejos de las causas perdidas y mis manos estremecidas con el vaho de mi alma calentando las huellas dactilares que rosaron tu piel en noches frías.
SÍ, aveces no es un ave, soy yo mismo desplegado en picada hacia la expresión de querer divulgar la violencia de tu boca en mi ser y yo me disculpo por que llego hasta tu puerta de carne y hueso que eres tu parada frente de mi con los insultos de tu delicada idiotez. Sí, el amor que en principio es al final un sano encanto y soy un ave de paso en este mundo que arranco el cristal de los espejos del desvelo con su llanto.
Sí, así es, me veo como un ave por tu idiotez.