Simplemente yo 1era Parte

“Simplemente yo I”​

Era el año de 1996, cuando apenas contaba con 15 años de edad,
en mi adolescencia fui una persona religiosa y dedicada al estudio,
y apenas empezaba a descubrir el mundo real.
Veía como mis amigos exageraban el curso de las cosas, le sacaban
gracia a todo, contestaban con ironía cualquier regaño y les gustaba
todo lo que era vulgar, yo sólo escuchaba cualquier conversación sin
importancia.
En la preparatoria todo era distinto había personas con el mismo
intelecto ó más que yo, la mayoría eran educados y de buen vestir.
Esto era difícil para mí, desenvolverme en dos ambientes totalmente
diferentes, con el tiempo me acostumbre y me adapte a cualquier
situación en las calles y en la escuela, aunque mis amigos me veían
diferente por mi forma de hablar y de vestir.
En ese tiempo estudiaba un libro que me llamo la atención era de
historia universal y encontré filosofías que me agradaron e interprete
a mí modo, perdí el interés a la religión, donde sólo hablaban de
arrepentimientos y la verdad a esa edad no había nada de que
arrepentirme ni quería limitarme al protocolo de la Biblia ni tener una
vida de acuerdo a la religión.
A esa edad me encontraba bien de salud y tenía un físico algo agraciado.
Tenía una mirada muy pesada y un carisma algo encantador para las
mujeres, aunque en ese tiempo me enamore pocas veces, si me divertía
conociendo nuevas amigas.
Desafortunadamente la influencia de mis amigos, los males del amor, la
curiosidad me hicieron entrar en el mundo de los vicios como fumar y tomar.
En aquellos días tuve un problema amoroso y en la escuela andaba algo
mal y todo eso me transformo en un monstruo para los vicios y conocí la
locura en carne viva.
Como todo tiene un precio los abusos traen consecuencias, mi cuerpo no
soporto la intensidad de mis vicios y comencé a vomitar sangre sentía mi
garganta desgarrada y esto me hizo nervioso e inseguro.
Pasaba el tiempo e ingrese a la universidad y todo se tranquilizo un poco.
Me entretenía en las clases y jugando fútbol, me aleje de las calles y cambie
mi apariencia, me deje crecer el pelo y a usar lentes oscuros y empecé a
meter más en mi faceta de rockero.
En mi casa los problemas eran los mismos, llevaba años casi sin dirigirle la
palabra a mi papá y por eso sólo me gustaba llegar a dormir por la madrugada.