Sin cortes

Ese día salieron a pasear y daban una vuelta por el sector el paraíso. Al pasar por la avenida había un grupo de gente, pues habían atropellado a un hombre que había fallecido en el acto.
Un hombre de los del grupo alrededor del difunto hizo gestos violentos hacia el carro.
Ellos sin pensar en nada malo dieron la vuelta y al pasar por el lugar nuevamente, el hombre agarró entre sus manos una gran piedra que lanzó contra el auto.
La piedra se incrustó en el vidrio trasero del lado derecho y para evitar peores daños aceleraron y se fueron del lugar.
El chico sentado de ese lado se había tapado la cara con una carpeta al ver al hombre cuadrándose hacia el carro. sin embargo, no fue cortado por los vidrios.
Pero lo más extraño fue que los otros que iban en el carro incluido chófer, copiloto y dos pasajeros más si fueron cortados por los pedazos de vidrio que volaron.