Sin final feliz

El horrible Monstruo dio dos o tres vacilantes pasos y cayó estrepitosamente.
El Héroe levantó victorioso su arma humeante y lanzó un jubiloso alarido.
La hermosa y sensual Heroína lo miraba arrobada, con los ojos llenos de amor.
El Monstruo, que solo había estado aturdido, lanzó un largo tentáculo y cortó limpiamente la cabeza del Héroe. Esta quedó en el suelo, observando todo con los ojos redondeados por el asombro.
La heroína emitió un gemido de angustia y se desmayó graciosamente.
El Monstruo primero se comió al Héroe, con todo y cabeza, luego a la hermosa y sensual Heroína y se marchó relamiéndose.....................
El dios, decepcionado, apagó su visor espacial en el que había estado observando el lejano planeta donde había ocurrido lo relatado y lanzó un furibundo Supremo Decreto, ordenando la destrucción total de ese mundo.
No le gustaban las historias que no tuviesen finales felices.

 

Es que los finales felices son mas bonitos
pero pues no creo que sea motivo para
destruir un mundo por el final de la historia.
Mejor hubiera ayudado para que nada malo
ocurriera! Grato leerte. Saludos.

 

Gracias por el comentario Lourdes y yo pienso lo mismo, pero este era un dios muy particular.
Saludos
Hugo