Sin sueño

Sueño que el manto de la vejez inunda mis ganas insonoras de arrancarme el alma. El origami de los dolores se pulsa en el papel incoloro de la soledad. Las ansias se sumen en un solaz de dolor prematuro. Cabe la duda de nacer entre girasoles de tonos marchitos en un jardín de espinas. Sueño que los grillos callan al ver el caudal reseco de pasión desbordante. Las aves arrancan sus plumajes para verterlos en insomnes mares de perdición. El caracol sale de su concha para irse a morir a las faltas de un suspiro que pasa inadvertido por el filo de la brisa. Sueño con una boca que se despide entre sollozos del corazón que ha dejado de latir desbocado. Despierto y el caracol yace muerto junto a un grillo que se ha sellado la boca con un trozo de pluma sucia y pestilente. Ya no sueño más porque he muerto de soledad.

 

Amigo, más que sueño parece pesadilla, pero aún así es un puñado de imágenes fuertes que convocan a la imaginación.
Hasta en la pesadumbre hay destellos de belleza.

Muy bueno.
Abrazos,
Diego.

 

Una pesadilla inicia como un sueño que se metamorfea en terrores ocultos del subconsciente. Cuando estás vacío por dentro ya ni las pesadillas tienen cabida...

Gracias por pasa y comentar!!

Saludos!!