sin título

Hoy como cada noche llegué a mi apartamento, entre y como siempre hice las mismas cosas, aquellas que tú contemplabas en silencio y sin inmutarte esperabas a que yo terminara con mi estúpido ritual, y entonces y solo entonces te acercabas a mi estrechándome entre tus brazos, me dabas un beso en los labios y preguntabas que tal mi día, yo cansado me limitaba a decirte todo bien, y me repegaba a ti pues olías a jazmines que conjugaban con el aroma de tu piel, esa piel calida y tersa , suave como la seda, embriagaban mi mundo y aun en medio del cansancio y del estrés, tomaba las ultimas fuerzas que quedaban en mi te recostaba en el sofá seduciendo a la mujer que habia en ti y que a gritos callados me pedía ser poseída. Entre las locuras de la pasión, volaban por la sala nuestras prendas junto con nuestros pensamientos cargados de deseo, terminábamos de hacer el amor y cansados solo nos quedaban ganas de levantar el teléfono y pedir la cena, la cual quedaba a la mitad sobre la mesa por que terminábamos nuestros juegos en la habitación, no quedaba un solo espacio en que no conociera nuestras tertulias amorosas, al fin cerca de la madruga sudorosos y sin un solo suspiro que lanzar y ahogadas nuestras pasiones nos quedábamos abrazados hasta el amanecer, cuando el reloj traicionero nos advertía del alba, entonces me incorporaba y te observaba ahí en la cama, eras una especie de ángel y diabla, eras simplemente la mujer que habia abierto su corazón a este loco, este miserable soñador, me sentía poca cosa ante la luminosidad de tu belleza y al saberme amado por aquella mujer que cada instante me hacia sentirme un rey y plebeyo a la vez .La mujer que me transportaba a mundos inimaginables con solo mirarme a los ojos, que sofocaba mi rebeldía y berrinches con solo un beso .En fin tantas que se ahogaron aquella noche en que regresabas de compartir una velada con tus amigas, y que la vida decidió seguir sin ti, aquella noche llovía como lo hace esta noche ,golpea fuertemente los recuerdos, de la historia de nuestro amor, que ahora yace ahogada en fría tumba , a donde voy cada tarde antes de llegar a casa, ahí se quedo nuestro amor y la tristeza invadió esta casa, desnudo frente a la ventana me parece verte caminando bajo la lluvia y sonriéndome desde la acera, veo tu sombra tras el paso del farol del auto, en cada pareja que anda sin andar, en cada paisaje que solía tener nuestra imagen, todo , todo se fue, con tu aroma ,me pregunto por que , ,si aun teníamos sueños que cumplir, esperanzas por abrir, quiero que sepas que hoy he hablado con la casera le he entregado la ultima renta, si amor, me marcho, me marcho de este lugar que solo me hacer pensar en ti, ya no hay amigos también se fueron, y mi cara es la de un despojo, es por eso que he decidido marcharme y empezar una nueva vida espero me comprendas y me perdones pero es que esta soledad es mas grande que yo y no quiero estar aquí sin ti, es por eso que me voy y quedaran tan solo las huellas de un amor precioso el tuyo y el mío, ese amor que el tiempo se encargara de borrar Adiós a esta habitación, adiós a los recuerdos ,solo te pido un favor mi amor y es que sostengas mi alma cuando veas que se acerca mi fin, así es amor, en un ínstate estaré nuevamente contigo.
Te amo

 

Mucha melancolía en la narrativa. Agradable la lectura. Un abrazo.

 

joblam gracias por su comentario,saludos