Sobremesa

El forastero acepta el convite,
se ha sentado a la mesa.
Parte el pan con sus frágiles
manos de joyero.
De a poco desovilla un relato.
Cuaresmas pasadas, inviernos
crueles, rubíes sangrando el
cielo.
Recorre el plato navegando
en su silencio.
Rememora las fiestas en Adviento
las suaves muchachas del ayer
corriendo.
Brindo por ti, chocando copas,
sentado a la mesa con sus manos
frágiles de joyero,
contó del mundo, de costas salvajes,
del loco viento, de amores duros
noches de sangre y puñales.
Sentado humilde y orgulloso...
Has hablado.
sigue entonces tu camino, compañero.
Quedan sus palabras un vaso de vino,
un plato limpio, agradecido.
¡Que la buenaventura te acompañe
compañero forastero!

 

Un camino por andar
una aventura para vivir
un verso sin encontrar
un sueño que perseguir

y en el camino miles de rostros
y en esos rostros tantas historias
en cada camino un paisaje
en cada paso, dolor y gloria

encuentros gratos, y tristes despedidas
sueños añejos, y razones pa' brindar
así es la vida del errante forastero
conocer, sentir, vivir y amar

Cabalga en cuaresma como en adviento
sabe de inviernos y veranos por llegar
más lleva siempre, como todo forastero
esa nostalgia que florece en Navidad

¡Salud por Navidad y amor de casa
Salud por el remanso del hogar!
...Viva la vida de sueños y caminos
Más que haya siempre un hogar pa' navidad.

 

Don Jonathan
Muchas gracias por sus auguriosy
poesía.Amo su pais en el que fui
"chilango",por diez cortos años.
Abrazos afectuosos,y Feliz Navidad!!!!!!