1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Sola

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Noviembre azul, 2 de Septiembre de 2009. Respuestas: 3 | Visitas: 561

  1. Noviembre azul

    Noviembre azul Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    2 de Septiembre de 2009
    Mensajes:
    16
    Me gusta recibidos:
    3
    No sé cómo paso ni porque solo tome el control y lo perdí.

    Recuerdo que odiaba sentirme sola en casa, las paredes que me envolvían eran chicas pero lejanas a la vez y aunque fuera de día sentía la oscuridad rodeándolo todo

    Es extraño en verdad porque ahora que estoy aquí, ni la soledad ni la oscuridad se sienten como entonces. A veces quisiera saber qué hubiera pasado si las cosas hubieran sido diferentes, se cómo son ahora tengo que saberlo, es mi condena por casi arruinar tantas vidas y por haber arruinado completamente la mía pensándolo bien, me salió barato, creo.
    Tratare de apegarme a los hechos pero no aseguro nada, todo empezó en un día nublado cuando el espejo me sonreía, en ese momento podía visualizar el plan del día la presentación y las clásicas preguntas de dónde eres que haces en tus ratos libres etc.

    No contaba con ver ese día a los ojos de mí perdición me sonrió y lo odie, aún sigo pensando que fue mi instinto de auto preservación gritando pero, lo ignore estúpidamente, era rara la forma en que nos llevábamos: bien, mal, regular y a veces éramos polos opuestos.

    No era una relación más bien parecía una guerra a veces ganábamos los dos ahora que lo aterrizo supongo que el día que empezamos los dos perdimos.

    Absteniéndome como siempre mire al espejo sabía que los ojos son las ventanas del alma pero aunque nunca creí en eso de que te la podían robar, me acostumbre a no mirar mis ojos directamente frente a un espejo era malo según nuestras creencias.

    Tal vez si era cierto porque la extraña del espejo no me recordó a mí.

    Delinee los labios con un rojo-rosa para hacerlos tentadores y lance las miradas más sugestivas frente al espejo luego avergonzada del juego baje la mirada ¿en realidad iba a coquetear con un hombre casado? No, esa no era yo, ¿Cuantas veces protegí a mis amigas para que no lo hicieran? y ahora iba romper mis propias reglas.

    No me imaginaba cuanto me iba a pesar, aun contra todas mis alarmas caminaba meneándome como si solo eso importara, buscar atención, destacar seducir.

    ¿Qué demonios estaba pensando? Si el me provoco, si él se lo busco, si el me siguió el juego pero ¿porque diablos empecé a jugar en primer lugar? ¿Qué estoy buscando?

    Él tiene esposa, y tal vez hijos, no voy a negar que es tan guapo como lindo es por eso por lo que me todo en mi ser se sintió atraído, a pesar de saber que está mal.

    Quiero que se detenga no está bien que nos besemos así, quiero decirle que pare pero todo mi cuerpo parece tener otras ideas y él lo sabe por eso me cito en un hotel, no en un restaurante donde las miradas podían persuadirnos de no seguir, no en el cine donde a pesar de la privacidad que brinda la oscuridad podíamos acobardarnos cuando se encendieran las luces, no, en un hotel donde sería difícil decir que no a mis propios deseos, donde no hay nadie más que la chica del espejo para detenerme, una chica que no quiere verse a los ojos porque se avergonzaría de lo que está haciendo, si la dejo.

    Algo está muy mal en mí, desde que desperté esta mañana me siento diferente como si algo en mi cabeza estuviera dando vueltas, no en sentido figurado sino literal, de pronto el mareo aumenta pero mi cuerpo parece no notarlo sigue consumiéndose en la marea de caricias que me da el tipo casado ¿Cómo se llama? ¿Dónde lo conocí? ¿Cómo es que no lo recuerdo? ¿Acaso estoy enloqueciendo?

    El hombre casado dice mi nombre y yo volteo a verlo quiero poner una cara de extrañeza pero me veo sonreír ahora que me doy cuenta estoy viendo la escena de lejos como si fuera una obra de teatro representada en esa sucia habitación de hotel, tengo miedo de ver mis manos pero lo hago, no están sobre el hombre casado como yo creía sino frente a mí, no estoy en mi cuerpo, pero puedo verlo frente a mi dentro de la marea de caricias del hombre casado, entonces grito lo más fuerte que puedo pero no pasa nada nadie escucha, nadie para, y nadie toca a la puerta para asegurarse que este bien.

    Miro a mi cuerpo moverse junto al hombre casado, no hay nada que pueda hacer para detenerlos me avergüenzo de lo que hacen, no porque sea una mojigata sino porque mi cuerpo es usado como si fuera un objeto, no sé si caí en una especie de transe por la culpa o si estoy alucinando por alguna droga, solo espero despertar en cualquier momento aliviada de que solo fue una pesadilla, pero eso no pasa los amantes terminan su juego pecaminoso y veo a mi cuerpo moverse sin mirar atrás se viste en silencio toma mis zapatos y se va, molesta voy tras de mí.
     
    #1
    Última modificación: 21 de Febrero de 2019
  2. caballeronegro

    caballeronegro Invitado

    Una buena historia que me deja pensando en que te basaste para escribirla, aunque me parece una anecdota real pero me quedo con la duda, en todo caso un gran escrito.
    Bienvenida al portal.
     
    #2
  3. Noviembre azul

    Noviembre azul Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    2 de Septiembre de 2009
    Mensajes:
    16
    Me gusta recibidos:
    3
    Wow! esa historia tiene diez años de que la empece ya hasta la había olvidado
     
    #3
  4. Elba Nery García

    Elba Nery García Poeta veterano en el portal

    Se incorporó:
    20 de Enero de 2007
    Mensajes:
    10.270
    Me gusta recibidos:
    3.738
    Género:
    Mujer
    Una lucha entre el deseo y la razón, me gusta la manera como hilas la historia poniendo a tu otro yo en entredicho. Saludos.
     
    #4

Comparte esta página