Sólo en la oscuridad:

Agotado después de soportar doce horas de encierro,
haciendo cosas vanas para otros; cosas que nadie ahí haría.
Tan sólo para llevarnos un bendito trozo de pan a la boca.
Después terminar solo, de tanto empeño en ganar más dinero
II
Más agotado cada vez, me hace pensar en la libertad.
En que es hora de partir en busca de una nueva oportunidad
y de buscar nuevos rumbos, así sea en la fría oscuridad.
Porque tanta soledad me ha hecho abrir los ojos y ya pido felicidad
III
Pues ya todos me miran mal, creyéndome un infeliz más
a mi corta edad, creen que ya debería tener un hijo que criar.
Y yo no quiero y ni siquiera me intereso pensar en esas cosas.
Nunca antes amé estando solo en la oscuridad. Hoy quiero amar.
IV
Muy agotado como nunca en mi vida, ya no quiero sentir
la presión de tantas horas de trabajo, y pido a alguien la paciencia
que me puede salvar, y no morir ahogado en una piscina sin agua
que apenas solo puede darme para comer y vestirme mejor
V
Solo en la oscuridad, pido a alguien me libere de esta prisión.
Ya no iré afuera por una nueva ilusión y seguiré encerrado en mí mismo,
recibiendo lo mismo; hasta que una dama me haga ver algo nuevo
y me conduzca por esos blandos caminos de paz y de la ilusión.
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Yo puse una vez un anuncio en la prensa 'busco rica heredera que me quite de trabajar' pero no funcionó y heme aquí trabajando en horario nocturno comentando este poema tuyo que me ha encantado por su sinceridad y por su contenido social y emocional. Lo del hijo es un buen consejo, pero también es lícito pensar en nosostros mismos y no sólo en la especie. Te mando un saludo muy cordial.

 

Gracias amigo Luis rubio, haber si leo algo tuyo pronto

 

Saludos Megaromance.

Sentirse solo y agobiado, sin caminos ni creatividad para salir de ahí, con la voluntad agotada, parece momento para cambiar de aires, siempre hay caminos si verdaderamente se desean encontrar. Saludos y animos Megaromance.

 

Megan, eres un niño, y el trabajo te agobia. Eso puede sucederte toda la vida si no encuentras dentro tuyo, sin depender de nada ni de nadie, esa felicidad que le pides a alguien. Es aquí y ahora lo único que tenemos, y es a nosotros mismos.
La oscuridad no puede jamás inundar nada de luz, en cambio un solo cerillo puede alumbrar algo en la oscuridad, aunque sea algo que no sirva para nada, al prenderlo fuego se transforma en calor, que da más luz. Si tu mirada es el cerillo, si logras encontrar esa llamita, verás que dentro de ti está el tesoro, entonces no saldrás a buscar a nadie, podrá ver el amor tu lucecita desde lejos y vendrá a buscarte.
Abrabesos poeta.

 

Hermoso y sensible tu poema...mis estrellas.

 

Gracias por tus reconocimientos poéticos amiga Ludmila...