Sólo una palabra...

Desperté rodeada de puertas cerradas
en una ciudad desconocida.
Con una mochila de viaje
cargada con heridas de luchas pasadas.

Te vi a lo lejos e intenté acercarme.
Mas para tocarte, debía decir una palabra.
Un verbo, por los humanos impronunciable.
Mas los ángeles a mis oídos susurraron,
y yo repetí con todas mis fuerzas.
Sonreí, porque reíste.
Te amé, porque me amaste.

Seguí avanzando, ahora,
ligera como pluma entre nubes negras y
pasadizos oscuros de terror.
Pero ahora, estaba la palabra
y ella me confortaba.

Yo hablaba cuando el miedo me atenazaba
y ya...
ya tú estabas…

Se esfumó el recelo.
Huyeron las tinieblas.
Pude ver la noche plagada de estrellas.
Pude entrar a lugares de leyenda,
de monstruos soñados que ahora cobraban vida,
mas yo...
yo ya era una heroína.
Luche con espadas, con arcos y flechas.
Abrí las puertas.
Rompí paredes.
No me asustaron los abismos…

Quise retener la palabra al despertar.
Tesoros de reyes era...
Como trigo del cielo que quita el hambre para siempre.
Como ríos de agua, que se hacen socorro...
Mas se deslizó de mi lengua,
y amputada fue de mi recuerdo.
Eran...
eran palabras del cielo,
prohibidas para lenguas de barro.

SHA.

 

Qué bonito es el poema, y cuán peligroso y aventurero.

 

Palabra a veces dificil de pronunciar y que debiera estar en boca de tod@s.
Todo un placer deslizarme por tus letras.

Recibe con todo mi respeto un beso.

 

Y cual si no, me pregunto, Luis....
Mas me costó repetirla en la forma en que en el sueño se me mostró. Pues supongo que era el amor eterno, de esos que los poetas locos cantan y que nos causa gracia...de esos que llevan a la muerte , pero no te matan...
Supongo que era ese amor y no supe pronunciarlo.
Gracias Luis, me alegra volver a leerte...
Un abrazo poeta.
Sandra.

 

¡Que bonito es tu paso siempre por aquí...dejas rastro de azul, mi color favorito!
Abrazos agradecidos Nom...

 

El gusto es mio Eban, me animan tus palabras que agradezco de corazón...
Lo cierto es que, fue un sueño, y te aseguro que muchas mas figuras habían pero, no soy capaz de describir. Supongo que, no nos es dado a los mortales...
Gracias mil...
Bendiciones...
Sandra.

 

Tú lo has dicho. Y no sólo en la boca, sino en el alma, en la mente, y en la piel.
Quizá por eso nos resulte extraña cuando la oímos, cuando la leemos, cuando la sentimos...
El placer es mío...
Besos...
Sandra.

 

Muy sentidos y conmovedores tus versos querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias, Nancy.
Siempre agradecida de tu paso y tu cálido abrazo...

 

Como cada vez que paso maravillado con la belleza de tu versar, un verdadero deleite pasar y disfrutar de tus hermosos versos, un abrazo afectuoso, saludos poeta.

 

Muy bello, esa palabra con solo pronunciarla y sentirla se abren todas las puertas, hermosa epopeya hecha poema narrada con tus intransferibles imaginación e ingenio para la poesía. me ha gustado mucho amiga Sandra, yo he escrito casas parecidas pero seguro que no tan bonitas. Abrazote vuela. Paco.

 

Tengo debilidad por lo fantástico, lo épico y algo de eso en este poema.

Con respecto a este final:

a mí siempre me gusta defender lo humano frente a lo divino. Esto, evidentemente, es opinión y gusto personal de cada uno. Solo te diría que pienses en esas dichas por el barro y para el barro, palabras como "gracias", "te perdono", "te acompaño", "¿me ayudas", "ven conmigo", "¿estás bien?"...

 

Pero no crees qué , de alguna manera todas esas palabras van impregnadas de "cielo"? Si quitamos un poco de lo humano de ellas, y queda esa pequeña brisa divina, se quedaran sin motivación humana...y entonces verdaderamente la única motivación será, la de de agradecerte, perdonarte, acompañarte, ayudarte, ir contigo, y el deseo profundo de que estés bien. Porque pienso en ti, y no en mi...Quiero decir que, a veces, las motivaciones humanas son algo egoístas y te demuestro sentimientos, para recibir algo de ti, pero cuando las impregnamos de cielo, no importa el "yo" sólo importa el "tú".
Aunque estoy contigo... siempre empiezo por la humanidad, por la piel , por la carne que nos envuelve, porque al fin...al fin pisamos tierra cada día...
Gracias por tu comentarios, me hacen pensar y eso es mas que recibir un "me gusta".

 

Depende de lo que llames "cielo". Dentro de la motivación humana, efectivamente, hay una gran dosis de egoísmo, pero también son inherentes a la naturaleza humana las herramientas que nos permiten y favorecen la vida en sociedad. Ahí están la empatía, la compasión, el respeto, una cierta capacidad de pequeño sacrificio, de servicio. Son la parte humana que yo creo que debemos cultivar y yo prefiero no impregnarla de ninguna otra cosa ajena a la propia humanidad.

 

Pues si...pienso que son buenas semillas las que presentas...y tengo el mismo deseo de que haya mucha tierra que las reciba...
Yo siempre ando deanbulando entre el cielo y la tierra...aunque son mas las veces que, mas bien repto,rompiéndome las narices, llenándome de barro por no llegar a comprender, la falta de todas esas virtudes que puntualizas...Pero , para todo eso Álvaro , se necesita tener una inteligencia que no se da en las universidades, es la inteligencia emocional...ya sabes, cosas del alma...y entonces, volvemos a lo no palpable, a lo espiritual...
Un abrazo...