Soneto al ludópata

Sediento, como nadie, de dinero,
apuesta contra máquinas inertes
y confía, de ciegas, en las suertes
que le brinda la vida. Caballero

en un combate muy febril y fiero,
con el brazo partido y ansias fuertes,
moneda es el vivir, perder, las muertes
de los euros que viven en su cuero.

Lo pierde todo, se astilló su espada,
y su avaricia le tiró por tierra
dejando ya su mano derrotada.

La boca del casino ya se cierra.
Se acabó todo, no le queda nada:
su cartera no tiene ni una perra1.




1perra.

5. f. coloq. Dinero, riqueza. U. m. en pl.Tener perras.

 

Agradable soneto a esos apostadores. En el verso 3 se le fue una sílaba, fácil de corregir;
saludos cordiales.

 

Gracias, lo corregiré, saludos.

 

Muy bien Poeta. Se ve que te gusta la poesía con métrica. Admiro eso, porque yo no sé nada de ello...

Sin embargo, muy bueno tu tema. La adicción al juego, al dinero. Es algo tan propio, dan endiabladamente humano.

Saludos

Nave

 

Gracias Navecita, un placer verte por mis versos.

 

Gracias, Maramín