¿Soy necesario?

Y bueno, aquí estoy, sobre pensado como cosa rara las cosas más ambiguas que podría acordarme, ya que por algún motivo, siento que estorbo y que realmente hago poco.

¿Por qué por más que lo intenté no logro algo de valor para los otros?…

Me quedo pensando sentado en mi escritorio donde veo mis tareas de dibujo, una hoja con un modelo el cual está mal dibujado y sinceramente me quedo algo chueco, reflexionó si realmente me interesaba esto y por qué por más que lo intenté siempre habrá otros que lo hagan mucho mejor aunque me esfuerce para destacar en aquello.

¿Soy bueno en algo o por lo menos o nací con algún don?…

He probado tantas cosas, tantas vainas que aún no logro saber para qué nací o vivo sin algún rumbo, pero sabiendo en dónde terminaré al fin, un ataúd, bajo tierra y tal vez algunas lombrices que coman mi cansancio por fin para olvidarme que en vida nunca fui alguien importante y que la rima o la “o” es más complicada de lo que en algún punto creí.

¿Tal vez soy bueno para escribir?…

No, no lo eres solo estás triste y escribes lo que vives día a día esperando a que ella regrese, no sabes nada, solo sientes, pero sientes bonito aunque sea lo único que recalque, pero bueno, distante ese lápiz en mi escritorio me pide que siga dibujando aunque me quedé feo el trazo sobre el que ya borre otros ocho, escribo igual que dibujo, qué curioso.

¿Entonces… eso significa que soy gracioso? …

Vamos Santiago, solo escribes prosa sobre suicidio, ¿acaso eso es divertido? No lo sé, pero suena algo antiguo, solo no vives bien y eso es caótico, podría decir que parezco un submarino, no porque esté siempre este abajo y sube pocas veces, si no por qué… Intenté hacer un chiste, pero ni al caso mejor sigo dibujando por qué para escribir chistes y escribir algo que rima y que suene bonito ya esta muy complicado, pero al final del todo

¿Soy… necesario? …

No lo sé, por algún motivo la gente te saluda en la calle ¿No? Algo es algo, supongo que mi reflejo cambió algo en alguien que en su intentó que cambiar en su abstracto lado pensó en mí como una guía para poder sentirse amado, aunque eso no es cierto, lo único bueno mío es que soy alto, y tal vez que huelo raro… Sí, no volveré a escribir chistes nunca más.