Soy un perro abandonado

Aún sigo ladrando en puerta de nadie sin saber donde me dejaste, esperando con un último aliento que me oigas, ansiando de nuevo tú encuentro. Conservo el sabor de tus heridas en mi lengua, guardo tus lágrimas en mi lomo tu recuerdo en mi mirada, y a mi alrededor sólo encuentro el frío filo de la soledad… soy un perro abandonado al que tú no quisiste escuchar más ladrar. Ya no busco otro dueño, ni nadie quien me acoja, sólo en mi mirada tu reflejo, en mi cara el dolor de tu ausencia y en mi corazón se alberga un único deseo, el de que vuelvas a quererme. Ya no puedo sentir tu esencia, simplemente perdí tu rastro, me echaste de tu vida sin mirar atrás, no hubo recuerdo que enterneciera tu gélido corazón, no encontraste razón que me valiera tu perdón, me expulsaste de tu lado, simplemente desapareciste acompañada de silencio sin premisas de un adiós, conjuntada de amor dado en una sola dirección.
Ahora ando solo por un nuevo camino sin destino, esperando a que la muerte me admita en su regazo, muriendo poco a poco cada día, perdiendo progresivamente todo lo que había en mí, soy sólo un perro abandonado al que no quisiste volver a pasear.