Strangers in the morning

Andaba yo,
muerto
esta mañana,
tirititando
de frío en pleno agosto.
Baje a las catacumbas
con mi bono.
Chaparrón de pasos,
marabunta,
miradas perdidas,
ojos mudos,
empujones,
desidia,
ojeras,
batallones.

Perdido
en la línea diez,
o en la once, no recuerdo,
de una oda de Neruda
en un relámpago,
tus ojos,
dejaron en mi sinrazón
su quemadura.

Parecías perdida,
asustada,
olvidadiza quizá,
quizá dormida.

Y perdido esta vez
ya no en los versos
sino en un desayuno con tus labios
y en mis dedos jugando con tu pelo.

Y seguías pareciendo ensimismada,
en tu mundo,
como si alrededor
no hubiese nada.

Me moría por saber
que escondías
tras de ti,
en que pensabas,
desnudarte sin tregua la mirada.

Tres Olivos,
trasbordo,
entonces te saque
de tu universo,
de tu sueño cosmico y sagrado
con terrenales palabras desgastadas
Tú (Si, esta en mayúsculas)
como un amanecer dentro del metro
yo (minúsculo)
como un ladrón con cascabeles.

No se que de ti,
llámalo esencia,
como viento
me susurro
que ya te conocía,
no se si de otro sueño
u otra vida
llámalo deja vu,
mala pasada,
de esta cabeza
chocha y trasnochada
llena de pájaros idiotas
y ventanas.

La Granja,
la hora de bajarse
un adiós, un suerte, una sonrisa
un no se lo que daría
por volverte a mirar
STRANGERS IN THE MORNING,
tú y yo,
una mentira

 

Gracias lobita, un besazo.

 

De nuevo un fantastico recorrido por tu poema, de nuevo felicidades....

 

A veces nos encontramos con la mirada de alguien y... Felicidades Prometeo. Tu fan Eva, jeje

 

Gracias Francisco, me alegro que te gustara.

Saludos.

 

Hola Eva, muchas gracias por tus comentarios, me vas a poner colorao.


Un besazo.