Su amor

SU AMOR​

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— Jacinto, mi amor, no sé qué sería de mí sin ti. He amado a tres maridos, pero ninguno me ha comprendido… o quizás fui yo la que no pudo comprender a ninguno. Los tres hablaban mucho, no paraban de hablar, pero nunca me escuchaban. Tú sí que sabes escucharme y comprenderme. Ya tengo muchos años, demasiados. Nunca te abandonaré, Jacinto. ¿Verdad que nunca me dejarás?

La señora que hablaba estaba sentada en su mecedora favorita. Jacinto, un perro dálmata, apoyaba las patas delanteras en las rodillas de su ama y balanceaba levemente la mecedora; parecía que entendía las palabras y asentía moviendo ligeramente la cabeza.

 

A veces los animales tienden a ser más comprensivos que las personas, una microprosa muy creativa que me ha gustado disfrutar. Saludos y abrazos.

 

¡Muy buen micro Antonio!, habla del amor como animal de compañia. La señora lo tiene garantizado, también la fidelidad y la capacidad de escucha pues nada como tu perro para hacerte creer que te escucha atentamente sin cuestionarte nada, puede pasarse horas pendiente de ti, dócil y entregado. Si a la señora no la habían comprendido sus tres maridos es porque a lo mejor es ella la que habla demasiado.
Un Abrazo, me ha encantado

 

Así es, Nancysant, pero tenemos que aprender a comprender y amar a las personas.

Gracias por tu amable comentario. Abrazos de corazón.

 

El tema principal de tu microprosa es la comprensión de hecho no define el porqué no hubo una buena comprensión entre la mujer y sus tres maridos, pero si enfatiza en la comprensión que encontró en el perro, es por esto que no puedo opinar sobre el amor hacia las personas en este tema porque no encuentro que sea el tema principal. Gracias a ti por la oportunidad de la lectura. Un abrazo cordial.

 

Creo que en muchos casos se desvía hacia los animales el amor que deberíamos dirigir a las personas. Este es el mensaje que he intentado comunicar en el relato, aunque puede tener muchas interpretaciones.

Gracias por tus opiniones. Un abrazo.

 

Así es Olmo, pero sin los motivos o razones expuestas el lector no puede deducir si la falta de amor de los tres maridos fue la causa para desviar la comprensión, que supo hallar en el animal, puesto que tu micro si dice muy claro al principio que ella si ha amado a los tres maridos, pero como bien dices eso es lo bueno de escribir pues sino hay más de una interpretación no es un buen escrito, el tuyo me ha gustado porque considero que la comprensión siempre hace falta ya sea entre seres que se quieren o porque a falta de alguien cercano son muchas las personas que a veces encuentran esa comprensión en los animales. Otro abrazo para ti Olmo.

 

Encontró un oyente a la medida. Un placer leer y dejar mis saludos.

 

Tiene un punto de tristeza, de fragilidad. Me ha gustado. Un abrazo.

 

Hay muchos modos diferentes de amar, tantos como personas diferentes, pero en muchas ocasiones resulta muy difícil comunicar los sentimientos. Espero que algún día, gracias a un invento maravilloso, podamos transmitir directamente el pensamiento. Entonces no podrá haber malentendidos.

Gracias por tus reflexiones. Un abrazo desde Madrid.

 

Un micro profundo, humorístico en ciertos aspectos pero absolutamente bello, los animales son parte de nosotros y mucho mejores también (espero no ofender a nadie) Un placer disfrutar de su magnífico escrito, Antonio del Olmo, reciba mis más cordiales felicitaciones y saludos.

 

Buenisimo el perro jacinto. saludos.

 

El relato tiene muchas interpretaciones. Creo que en muchos casos se desvía hacia los animales el amor que deberíamos dirigir a las personas. Pero hay muchas personas poco receptivas al amor.

Gracias por tu comentario. Un abrazo.

 

¡Pobre señora! ¡Qué difícil es la comunicación entre las personas!

Gracias por escuchar mi relato. Saludos desde Madrid.

 

Es muy triste la falta de comunicación entre las personas, tan triste como la soledad. Gracias por tu amable comentario. Un abrazo cordial.

 

En verdad a los canes sólo les falta aprender a hablar.
Excelente relato.
Saludos cordiales.

 

Es amargo el humor de este relato. He visto a muchas personas hablando con los perros en la calle. La soledad y la incomunicación pueden causar este problema.

Gracias por tu amable comentario. Un abrazo cordial.

 

Sí, Jacinto es un perro buenísimo, pero es triste que la señora no cuente sus penas a otra persona.

Gracias por el comentario. Saludos desde Madrid.

 

Las personas también tenemos que apender a amar y comprender.

Gracias por el comentario. Saludos desde Madrid.

 

Felicitaciones, bella descripción de un caso que se debe sin duda repetir bastante en la vida real y que nos ayuda a reflexionar, saludes.

 

Sorprendente final el de este microrelato amigo Antonio, la soledad muchas veces es menos soledad con la compañía de un animal, pero triste vida solitaria la de muchos ancianos que muchas veces hasta mueren solos. Me ha encantado leerte querido amigo. Besazos con cariño y admiración....muáááááckss...

 

Desgraciadamente este caso se repite con mucha frecuencia. En la calle escucho a muchas personas mayores hablando con su perro. Es muy triste la soledad y la incomunicación. Este relato es una llamada de atención.

Gracias por el comentario. Saludos desde Madrid.

 

Así son los problemas de la soledad y la incomunicación. Muchas personas, sobre todo los mayores, terminan hablando con su perro. Tenemos que promover la convivencia entre las personas.

Felices vacaciones. Un abrazo.

 

El tiempo puede pasar sin encontrar a la persona que ame y comprenda.

Gracias por tu amable comentario.

Salud y ventura.

 

Las mascotas no deben sustituir a las personas, aunque se sientan inseguras. Tenemos que acompanar a las personas que se encuentran solas y desean companía.

Gracias por tu amable comentario. Saludos desde Madrid.

 

Muy original y creativa tu microposa de amor amigo, he disfrutado leyendote. Un fuerte abrazo Antonio.

 

¡Ay! El deseo de amar, cuando no es correspondido, se desvía. Las personas solitarias siempre buscan compañía.

Salud y ventura.

 

Me parece que ahorraré muchos años si mejor me ocupo de buscar a mi propio Jacinto. Me encantó, gracias.