Sueño en el aire-.

A través de esas lentas transformaciones,

arena ingrávida, sustento de animales invisibles,

de ese conjunto de llagas superpuestas a los perfiles

innatos del aire; o durante los procesos rocosos

del marfil y sus sueños.

Donde se colorean las mejillas suspendidas

de los niños, y el color azul de las chimeneas,

reprende la huida de los vetustos monasterios.

A través de esas largas ejecuciones de cabellos

nocturnos: donde el sol aparece con su vestigio

de guadaña aplazada, y la luna es despedazada

por insectos cruelmente desollados.

Aparentemente sencillo, los combates asoman

y dignifican la existencia, sus colmillos de hambre,

sus desoídas advertencias. Hay quien esculpe un sueño

y le salen locos los hijos. ©