Sueño y ¡olé!

Oyó la pasión del coro,
el toro,
y el gusto de aquel ¡olé!
se fue.
Sus astas alzó saltando,
soñando

que el coro le estaba amando.
La capa escondía una espada,
la arena en rojo pintada,...
... el toro se fue soñando.​

 

La calidad de la excelente obra emocionante y maravillosa.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

Me encanta este ovillejo. Un gusto asomarme. Saludos.

 

Bello ovillejo. Te felicito. Saludos y Bendiciones.

 

buen poema amigo , es exelente.
saludos.

 

Bonita composición amigo Paolo. Me ha gustado. Un abrazo. Paco.

 

Por desgracia para el toro, se suele ir más entre espasmos y vomitando sangre que soñando, pero en fin...

Saludos, poeta.

 

Encantado yo de tener tu presencia por mis letras. Gracias por venir mi bella Geralda. Saludos.

 

Gracias mi bella Lourdes por pasar y dejar tu huella. Recibe un saludo con cariño.

 

Mil gracias amigo Jeanpau por pasar por estas letras. Saludos.

 

Me agrada que haya sido de su gusto amigo Paco. Gracias por pasar por estas letras. Reciba un cordial saludo.

 

Es cierto, nada grato ver la partida del toro en estos casos, pero es mejor imaginar algo un poco más bondadoso para él. Gracias amigo Libra8 por pasar por estas letras. Saludos cordiales.

 

Gracias amigo Jorge Lemoine por pasar por estas letras. Saludos

 

Penica me da ese toro soñador.
Buen ovillejo.
Saludos cordiales.

 

Muy creativo este ovillejo, Paolo, a pesar de que el toro quede soñando, saludos y abrazos.

 

Me alegra que hayas pasado por estas letras mi bella Eratalia. Un saludo con cariño.

 

Es mejor imaginar un final feliz en otro mundo para el toro, porque aquí es absurdamente horroroso. Saludos mi bella Nancy.

 

Y Olé

Un placer estar presente en esta corrida de este toro soñador...
Estupenda metáfora

 

Gracias bella Estrella, por tu visita y dejar tu huella en mis letras. Saludos.