Sueño y utopía

!Y cómo pasa el tiempo!
Que, de pronto, son años

Sin pasar tú por mí, detenida.​

–Te doy una canción, Silvio Rodríguez–
​

Te hice de rocío al rayar el alba… gotita por gotita fui (re)creándote. El sol te extinguió entre mis dedos, entonces empecé a rehacerte de pan al desayuno… migajita por migajita recompuse tu silueta.

Los pajaritos del sector se dieron un festín aquella mañana, quedaron llenitos de ti, yo muy solito, como anduve los últimos días.

A eso de las doce, mientras me preparaba para almorzar, vi el arroz del plato y no pude aguantar las ganas de tenerte conmigo una vez más… fui tomando un grano tras otro hasta contemplarte a mi lado: allí estábamos vos y yo, nuevamente sentados a la mesa como lo estuviéramos hace ya un tiempo.

El viento de tarde, los pajaritos y el sol fueron desdibujándote poco a poco; y en minutos solo quedó un amasijo sin forma de lo que antes fueras tú.

Al caer la noche, ya había perdido la cuenta de las veces en que te (re)creé de la nada, entonces repasé algunas y fui escribiéndolas para volverlas a repetir al día siguiente y el que está después, y así sucesivamente por quién sabe cuántos años, quizás hasta cuando aparezcas humedecida de rocío, vestida de pan o de arroz, pidiéndome abrir ésta puerta que de sueños y utopías da a tu ventana.

 

Ok, lo tendré en cuenta cuando quiera cambiar de texto obra maestra...