Super Jazzy style band

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El gran cuarteto de jazz, súper jazzy style, improvisando con melodías cubistas, pintando en el aire líneas zig zagueantes, ondas sinusoidales, lazos de todos los colores de un arcoíris, tormentosa, estrepitosa, la violencia del comienzo de la creación. Entonces todo a la calma, el piano y el bajo dando la marcha de una melodía humeante, aguas de un mar calmo, solos ellos dos tomando de la mano caballerosamente a la musa, desde un costado una aparición hermosa se hacía ver despacio, las largas piernas desnudas hasta la mitad de los muslos, tacones negros y apagados, una faldita violeta y mora, su piel rubia, cintura en 68, la curva de una carretera hacia dos senos, entre una holgada camisa de gran escote, brazos al descubierto, finos, afilados tal cual sus dedos terminados en uñas barnizadas en negro….


sus labios, sus labios, sus labios, sin pintar en delicioso estado natural, rosa y suave. A Su llegada al escenario, trepó imaginariamente sobre el acorde del piano y el latido del bajo, sus manos se estiraban hacia el micrófono atrapándolo sin salida como por dos alas de ángel, desprendiéndose algunas plumas elevándose por sobre el público que lanzaba piropos y aplausos efusivos, ya la batería ponía tildes a los platillos chasquidos de dedos metálicos, las plumas exploraron el lugar desapareciendo entre el humo de los cigarros quemándose tal cual incienso místico, los brindis, los susurros de amigas, las palabras a viva voz entonando a la propia fiesta su himno, el alcohol, algo mas, la gente del lugar comenzaba a sentir en los pies las tibias aguas del mar que subía su ritmo. Un vaso cayó al suelo, regándose el ron entre los zapatos y tacones. Sobre el escenario, los labios, los labios, se abrieron dejando salir a respirar su lengua para preparar su voz, el verde en sus ojos y el corto cabello almendra, sus aretes con forma de petalos, su rostro, su rostro, hermoso, sensual, y el saxo dio el disparo de partida…..


la hermosa mujer, comenzó el soliloquio bohemio, una canción escrita por un poeta desgraciado, una historia de enamorados y whisky. La marea del bar subía, el saxo lanzaba cuerdas a la luna atrapándola, nadie quería que se fuera la noche, la gran banda fabricaba este ambiente, la cantante en su bote de madera, metiéndole sus palabras al micrófono, jugando con sus piernas según el grado de alcohol de cada licor, dependiendo de la intensidad de su propia interpretación. La mujer serró el verde brillante con sus parpados, desmonto el micrófono de su pedestal y lo dejo caer a la profundidad del mar….


la estrepitosa música agito las aguas, el saxo y la batería agrandaban las olas picando al mar, la mujer en su bote flotaba inmune, alejándose hacia el fondo del escenario, allí en una mesita escondida sirvió una copa con un vino blanco, tomo un cigarrito de los verdes, le dio un sorbo a la copa vaciándola en segundos, le puso fuego a lo que había puesto en su boca, encendió dándole una estocada a sus pulmones, aguanto lo que debía aguantar, y soltó hacia la luna el denso humo. La historia del poeta aun seguía, volvió relajada a navegar de nuevo, con una señal de sus pestañas la banda se dejo a la merced de la musa, el piano se envalentono y le hacia un mundo para sus palabras, los enamorados aun esperaban el guion para continuar con sus vidas, el whisky sin dueño en el mesón, el poeta al olvido ahora esta mujer era poesía, se agacho delicadamente y recogió el micrófono ahogado, junto a el había una rosa hecha con una servilleta que algún fan, esperando respuesta, lanzo a los pies de esas perfectas piernas…


el saxo también podía acompañar levemente, la batería al unisonó con la voz continuaron, el publico del lugar aplaudió espontáneamente, volviendo a los segundos a sus mesas con sus copas, el ron ahí en el piso aun junto al cristal multiplicado, el humo en nubes con formas a estas horas de la madrugada, los enamorados no eran más que el poeta desgraciado y una mujer imposible, el whisky, el whisky fue un punto de encuentro entre ambos, y la súper jazzy style amantes cada noche de la musa de los labios al natural, los labios de esa mujer que no dejaban ver lo que seguía mas debajo de su cara. Las aguas empezaban a bajar, dejando estrellas de mar en las paredes y algas en las mesas.
Yo por mi parte debía irme, no tenía dinero para nada mas, mi último vaso estaba en el suelo, y ustedes los que leen esto, ustedes, se irán conmigo cuando abra la puerta de salida y me marche de aquí….

 

woooow,,,
intenso el viaje,,,
maravilloso texto,,,
no hay nada mejor que una banda de jazz con su vocalista sexi para inspirar,,,

gran trabajo,,,,

gracias por leer esto,
paz...

 

Comoquenome va el jazz, perosi me gusto tu prosa.ABRAZOTE

 

muchas gracias por disfrutar el viaje, y leer y comentar...

saludos hasta pronto

 

bueno gracias igual por darse el tiempo deleer, muchas gracias por el comentario

saludos

 

Me considero "Ignorante" en el mundo del género del jazz y lo único que si se es que me resulta ¡SEXY! provocativo e insparador y esto me lleva a comprender el por que de esta forma de escribir. Me gustó!!