Suspiros

Quisiera ser un saltamontes...

para saltar las montañas
y, en un suspiro,
llegar al próximo valle...

y desde ese valle,
y desde otros,
en un suspiro
volver a saltar
y llegar hasta el mar...

donde yo volviera a ser...

para bailar con él
entre sus olas mecida...

y, en la playa,
contarle mis secretos
con la mirada perdida...

y escuchar sus consejos
a través de la brisa.

Quisiera ser un saltamontes
para llegar en un suspiro
hasta la orilla del mar.








​

 

Ahora tengo la ocasión de disfrutar del mar a diario, Isabel, pero el pueblo donde crecí está a 200 kilómetros. Imagínate el esfuerzo solo para disfrutar de él un breve tiempo. Y el saltamontes es tan rápido que apenas ves cuando ha saltado. Pues eso, ojala uno de ellos hubiera sido amigo mío de niño, bueno, y ahora.
El pequeño saltamontes está muy, pero que muy agradecido a libélula por su visita y comentario,
y saltando en un suspiro, le da un fuerte abrazo.
Javi

 

¡Qué bonitos estos suspiros Javier!, han llegado hasta el Mediterráneo, tienes suerte de tener como aliado a ese saltamontes.
Saludos Poeta

 

Cuánto me alegro que hasta allí hayan llegado, Valen. Sí, con lo poquito que cuesta soñar, es una suerte contar con uno como aliado.
Suspirando, te doy las gracias y un fuerte abrazo.
Javier

 

Dulce ternura envuelven tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Muchísimas gracias, Nancy, el gusto es mío por el cariño que pones siempre en tus comentarios.
Un fuerte abrazo.
Javier

 

Hola, pequeño saltamontes. Si quieres llegar a la costa en un pispás, yo que tú, me subía mejor a una buena gaviota, creo que el viaje sería más cómodo y sobre todo, que es más resistente.
¿Te imaginas al pobre (¡qué digo pobre, paupérrimo!) saltamontes, contigo sentado encima y dando botes? No te duraba ni dos metros.
Tienes una encantadora imaginación.
Ainssss (suspiro).
Abrazos.

 

Gracias por tu recomendación, Era, pero de momento prefiero el saltamontes a las gaviotas, que tan buena prensa poética tienen, pero que conociéndolas de cerca no dejan de ser unas ratas voladoras, como las palomas.
Me parece que no tengo un buen día, como puedes ver, pero no sabes cuanto agradezco tu siempre inestimable compañía.
Un fuerte abrazo, hada buena.
Javier.

 

Te puesto un me gusta, pero en realidad no me gusta que tengas un mal día.
Venga, un toque de mi varita mágica y un abrazo reconfortante de osa.

​

 

¡Aaaaahhhh!, ¡Uuuuuffffff!, ¡Buueeeeeenoooo!, esto es otra cosa, gracias.

 

Gracias, luzyabsenta, como siempre... un lujo y un placer tus visitas.
Saludos.
Javier.

 

Creo que algunos bichitos de la naturaleza nos motivan a menudo a pensar en la libertad y a promover sueños.
Como te suelo decir, tus procesos de observación de las cosas simples se convierten en poesía que despierta sonrisas, ingenio, todos los elementos para que los niños comprendan mejor el mundo.
Fue un gusto pasar por aquí, ya ves que sigo "saltando" entre tus letras.
Un abrazo.

 

Pues cuánto me alegra que sigas saltando entre mis letras, Cecy, y además resaltes los encantos que puedan tener, eso sí que es un lujo, te lo agradezco muchísimo.
Un enorme abrazo viaja de un tremendo salto hasta tu orilla.
Javier

 

Yo también quisiera ser saltamontes...
Me encanto tu creación. Aplausos

 

La verdad es que soñar cuesta muy poco...... así que, venga, vamos a saltar montes hasta llegar al mar.
Muchas gracias por la visita y tan grato comentario, Narablus, un abrazo.
Javier

 

¿Pero cómo se me pudo escapar este precioso poema? Ya sé, con el suspiro....Ayyyyyy pero qué cosas más requetebonitas que escribes, Javier.
Algo me daba a mí que tenía que hacer una visita a tu página, me recibió el Sr saltamontes y directa me llevó al mar
Un abrazo grande,
Eva

 

Qué bueno, Eva, cuánto se ha alegrado con tu visita el Sr. saltamontes.... y no para quieto, que me está llevando de costa a costa como si no hubiera un mañana, ¡qué tío!
Y yo también me alegro de que hayas dado una vuelta por mi página.... eso sí, amenazo con un contraataque en cuanto éste se quede quieto un rato.
Un fuerte abrazo.
Javier

 

Javier!!!!! qué placer volver y encontrarte convertido en saltamontessss!!!! . Yo voy a tener que hacerme saltamontes también porque el mar me está quedando muuuy lejos. Me encanta encontrarte por aquí, siempre me reconcilias con la poesía infantil.
Un abrazo.
Luz

 

Yo soy de un pueblo del interior y, claro, en las dilatadas ocasiones en las que veía el mar era todo un acontecimiento, de ahí este poema.
También me alegra mucho encontrarte de nuevo, Luz, siempre es un placer y estimulo tu presencia, querida amiga.
Un abrazo.
Javier