Tarde

Tarde​

Espero al son de una harmónica lejana
y el aire encallado
conspira contra mí,
ulula condenado mordiendo las esquinas.

Y la tarde no pregunta,
solo acecha tras las puertas
de goznes oxidados
que crujen barruntando
horarios de oficina.

Me trae esas respuestas
preñadas de estricnina,
la tarde,
melodías de chicharra cansada y dolorida.

La niña está llorando,
al final del tobogán
lágrimas de Superglue con Cristalmina.

La noche amenazando
por detrás de las cortinas,
lleva un cuchillo en la mano rebosando Mercromina.

La ciudad está desierta,
me pincho con un cactus,
parece un cementerio de caleidoscópicas horas amarillas.

 

Esa tarde que tu describres con poderosas imágenes y lenguaje cristalino tiene muchos matices. Primero la envuelve un aire de nostalgia en el que no podemos revolcarnos porque luego nos presentas una realidad árida, solitaria, amenazante y estéril. Es un trabajo muy bueno que me ha recordado a Gerardo Diego y Joan Vinyoli

 

Hola Luis, gracias por pasarte y por tus palabras. Muy acertado el análisis, me apunto esas referencias , aunque por lo que veo Vinyoli me va a costar un poquito mas entenderlo, je je je.

Saludos.