Tardes en Olivos.

Arriesgaba con dicha,
mi mejor anzuelo,
en esas tardes ociosas
robadas a Olivos
en su prolijo puerto.

Buscaba una mojarra
convertida en boga,
llenando con esmero
al burdo alambre
con la lombríz mas gorda.

De vez en cuando
el milagro se hacía,
y mi mano pequeña,
un enorme pez,
al río, devolvía.

 

Bello porema nos dejas. Ha sido grato leerte. Saludos.

Lourdes

 

Gracias a ti por leerme.
Bendiciones.
Luis.

 

precioso me trae recuerdo a mi infancia cuando solía con mi abuelo de pesca, un placer estar aqui

 

Estamos aquí porque hemos pasado por todos esos lugares donde otros han estado. Tenemos en común mucho mas de lo que pensamos.
Gracias por estar aquí.

 

Me encanta la forma de hacer poesía tus recuerdos, es grato descubrir de cuanta poesía estamos hechos.

Gracias, Luis.

Besazo.

 

Debe ser la forma mas adecuada de recordar sin ponernos tristes. Si mi profesora de castellano estuviera por acá, diría con su acento guaraní: "vós estás haciendo trampa, ché".

Y sí, sigo haciendo trampa.

Un beso grandote para vos.

Luis.

 

¿Sabes? mi canijo y yo, somos aficionado a la pesca y de vez en cuando vamos a pescar. ABRAZOS

 

Siempre voy a pescar, cada vez un poco menos. Con los años me voy poniendo de parte de los peces. Mantengo el ritual, por una especie de mandato ancestral. No es pescar lo que cuenta sino el estar allí en el lugar donde podemos perder el tiempo con total impunidad. Que excusa mejor para darle a aquellos que nos reclaman con multitud de cosas
que no nos importan que estar pescando.

Un abrazo para ti.