¿Te acuerdas de mayo? (Soneto)

¿Te acuerdas? Siempre mayo tan temprano,
rebosante de espigas y de vida,
que al tiempo fue también la despedida
de aquel que me llevaba de la mano.

Y luego, con la siega y de verano,
tuvimos una hacienda más crecida
y en esa voluntad tan desmedida
jamás ningún esfuerzo se hizo en vano.

Guardado está en la casa aquel tesoro,
la mimbre y la frescura en que dormía
y que tanto recuerdo y tanto añoro.

Los años que pasaron, quién diría
que fueran manantial dulce y sonoro
de música que en llantos componía.
​

 

Este transcurrir marcado por las estaciones. Los recuerdos enmarcados en ellas. Lo precioso de mayo, que tan bellamente señalas en el inicio del poema. Me encantó el poema.

Un abrazo.

 

Muy agradecido, mi muy estimado Luis, por la lectura y el amable comentario con que enriqueces mi propuesta. Lo agradezco en el alma.
Con mi abrazo muy fuerte, maestro.

 

Excelente soneto donde plasmas tus sentimientos con belleza y armonía. Me ha encantado leerte. Un fuerte abrazo amigo.

 

Muy agradecido, querida Paloma por es paso por mis letra en las que dejas como siempre tan amable comentario.
Recibe mi abrazo agradecido.

 

Un soneto verdaderamente hermoso, amigo. Tienen tus poemas un estilo lírico que te hace muy reconocible a mis ojos por la calidad que desprenden.
Te felicito por esta nueva entrega que nos dejas hoy y te mando un cordial saludo.

 

No puedes imaginas, querido amigo, lo bien que suenan tus palabras a mis oídos. Recibo siempre tus mensajes con gran satisfacción y un pelín de orgullo al venir de tan buen poeta. Agradezco en el alma tanto el tiempo que te tomas en la lectura de mis composiciones como los comentarios que les dedicas que para un aprendiz como yo suponen un empujón a seguir aprendiendo de los que vais muy por delante.
Recibe mi abrazo muy fuerte y agradecido.
Salvador.

 

Preciosos recuerdos forman este bellisimo poema que nos regalas.

Un placer leerte

Alfonso

 

El placer es siempre mío de recibirte en mis letras, querido amigo, en las que dejas tan amable comentario.
Con mi abrazo agradecido.

 

Las añoranzas y los recuerdos que nos acompañan a lo largo de la vida. Parece mentira cómo podemos almacenar tantos recuerdos en nuestro disco duro cerebral.
¿Pero por qué el llanto al componer la música?
Da igual, el caso es que es precioso y da gusto disfrutar de tu buena pluma.
UN abrazo.

 

Muchas gracias, amiga Eratalia, por tu visita y tu comentario amable.
Es que a mí los llantos de los niños, a veces me parecen músicas. A lo mejor no lo expresé con la corrección que debiera haber tenido.
Con mi abrazo muy fuerte.

 

No es que lo expresaras mal, en absoluto, es que yo no entendí la referencia.
Otro abrazo pa' ti.

 

Me ha gustado mucho tu soneto, estimado Salvador. Suele gustarme casi todo lo que escribes, aunque muchas veces ─las más─ no te comente. Dejo, sin embargo, algunas sugerencias que creo pudieran mejorar la presentación del poema. Son pequeñas adecuaciones en el uso de los signos de puntuación y otras que obedecen, sobre todo, a gustos personales. El soneto resultante sería el siguiente:

¿Te acuerdas? Siempre mayo tan temprano,
rebosante de espigas y de vida,
que al tiempo fue también la despedida
de aquel que me llevaba de la mano.

Y luego, con la siega y de verano,
tuvimos una hacienda más crecida
y en esa voluntad tan desmedida
jamás ningún esfuerzo se hizo en vano.

Guardado está en la casa aquel tesoro,
la mimbre y la frescura en que dormía
y que tanto recuerdo y tanto añoro.

Los años que pasaron, quién diría
que fueran manantial dulce y sonoro
de música que en llantos componía.

*1, * 4 Yo creo que aquí era necesario cerrar la interrogación más temprano. Es lo que se estila, no prolongarla innecesariamente hasta el final de la estrofa.
* 2 Aquí invierto un poco la sintaxis, ya que el plural del adjetivo «rebosantes» me parece ambiguo. El mismo adjetivo, en singular, describe el sustantivo «mayo»
*5 Me parece acertado poner ese inciso entre comas.
*11 Cambio el «más», superlativo, por el «tanto», adverbio comparativo: cuestión de gustos.
*12 Aquí ocurre algo curioso: la expresión interrogativa o exclamativa suele ser «quién diría que...», de modo que, en mi opinión, cerrar la interrogación después del verbo es, cuando menos, inadecuado. Para no darle ese tono interrogativo a los tres últimos versos, o prolongar demasiado una exclamación, preferí suprimir todo signo: «quién», con acento, tiene ya su propia connotación.

Un abrazo infinito.

 

Muchísimas gracias, querida amiga Isabel, por este tan amable y generoso comentario que dejas en mis letras. Lo recibo con verdadero placer y honrado de que vengas a visitar este espacio.
Recibe mi abrazo fuerte.
Salvador.

 

La mejor forma de contestar este elegantísimo comentario es editar el poema y transcribir punto por punto el hermoso soneto en que lo has convertido con tu buen hacer poético. Recibir esta clase de elaboradas contestaciones supone para mí un honor que no sé si estaré a la altura de corresponder. Mi agradecimiento es tan infinito como el abrazo que me mandas y al que correspondo de igual forma. He leído este comentario varias veces, casi siempre lo hago, pero en este me he recreado especialmente porque el que un poeta como tú haya dedicado su valiosísimo tiempo con mi composición me honra en extremo. Ni que decir tiene que, desde mi corta experiencia, veo todas tus apreciaciones cargadas de razón por lo que haré lo que dije al principio.
Recibe mi abrazo desde el agradecimiento y la admiración profunda.
Salvador.

 

ay,los recuerdos....y más de la naturaleza, del campo....tu añoranza en el poema es una preciosidad, marga

 

Un placer siempre recibirte en este espacio en el que dejas tan generosa huella, estimada Marga.
Lo agradezco profundamente
Con mi saludo muy cordial.