Te añoro

Hola Felisa.


Sé que ya no estás, y que quizás todas estas palabras acaben simplemente almacenadas en un rincón de mi mente, pero necesito escribirte;

Siento que cuando te fuiste algo extraño sucedió, fue un desgarro brutal de un pedazo de mí, comprendí el significado de la tristeza.

Jamás podre pagar la deuda que contraje contigo por haber sido tu nieto, y por haber podido disfrutar de tus exquisitas bondades diarias, de ésa luz pura y blanca que emanabas a tu paso.


He tenido el honor de tener un ángel como tú arropándome de niño, recuerdo las nanas en mis oídos mientras me acunabas sobre tus rodillas, recuerdo la paz, esa que tan solo tu calor me brindaba, recuerdo…, te recuerdo abuela, y te añoro, lo haré siempre.


Tu pequeña bisnieta sabrá de ti, lo prometo, sabrá que tuvo por bisabuela el alma más pura que haya pisado esta tierra; deberías haber sido eterna por ser ejemplo de bondad desmedida.

El mundo te echará de menos.




Hay noches en las que con mis dedos te toco,

transito por tus sonrisas añorándote como un loco.


Fuiste abuela para este nieto,

triste tonto,

no estuve a la altura del reto.




Tarde o temprano iré a verte abuela, espérame,

que quiero comerte a besos.


Tu nieto que te quiere Axel.

 

El amor de una abuela es algo que no se puede explicar y quizas entender pero ellas se entregan sin medida.
Ha sido un placer leerle y dejar una huella de amistad,

 

Muchas gracias Guadalupe