Te escribo para decirte que...

Sabes, la huella del poeta es la letra
que va dejando atrás,
para continuar con otra.
Termina con el primer verso, empieza el segundo,
y así continua este poema;

De esta manera entre punto y aparte
nada me separa de ti.
Nada que no se pueda arreglar
empuñando la mano,
para no dejar caer el lápiz,
mientras le susurro a una cuartilla frente a frente
para decirte que: 'el día que te llego a ver
se pigmentea de cosas mejor que buenas,
- y eso hace la prosa del buen poeta -,
porque vuestra misericordia que Dios nos dio
la llevas de punta a punta
cada cual, te hace prueba
de su dignidad, cuya se relata
por debajo de tus pies descalzos
hasta por encima de tu cabellera desgreñada'.

No se puede ensordecer al sordo,
ni callar al mudo,
mucho menos taparle los ojos al ciego.
- No porque no quieran, sino porque no pueden -.
Pasa lo mismo con los amores lejanos,
el silencio no me calla
y su soledad no me ensordece,
así como el sol no me tapa en un verano.
Entonces, como buen poeta
te escribo, para decirte;
'a veces sin querer puedo acariciar el cielo.
Si, cuando alguna de nuestras manos
se rozan sin querer queriendo.
Como el poeta que rozo sus huellas
sin borrarlas,
pero quedo con las manos manchadas
por asegurarse con la palma de su zurda
que la tinta siguiera fresca,
y por recostar el costado de su diestra
para escribir mejor'.

Huelen mis manos a tinta,
pero ahora sabes
que ayer te ame cuando te vi,
hoy te amo mas porque te recordé
al escribir este poema ...

 

el final dice tanto, grato leerle nuevamente

 

Vaya que bello monólogo, me encantó leer tu obra poeta Alan Rosas, muy bella tu poesía. Alex