Temática conductual

Ese porqué que explica todo no es otra cosa que un cambio de laberinto,
cuando abrimos ventanas a la poesía, también se abren heridas,
y cerrarlas es centrarte en ideales sin nombre ni sombra ni rastro.
Es decir, vivir el presente, algo tan preciado y empírico
conlleva cambiar de experiencias, solo eso.
Mientras un hada madrina se aposenta,
nadie puede pedirle que le sueñe, nadie puede porque la realidad la restregamos contra cualquier esquina, en la que mean perros y borrachos.
La verdad, esto de no conocer otras realidades es un asco.
Yo me pregunto, ¿de dónde vienen las indagaciones/divagaciones?
Y les doy más valor que a lo que tengo delante de las narices.
Son ustedes y yo.
Creo en la perfección que no se acuesta con nadie.
En la incitación del hombre al razonamiento.
En la mismidad de recursos, estemos o no en un mundo paralelo.
Dije que iba a dejar mi inteligencia a parte, y que no la necesitaba.
Para comerse el tarro están los más sádicos.
Que no se interprete mal, el sadismo implica virtud, otra forma de vivir los sentimientos.
Nadie tiene la mente suficientemente abierta como para admitir que no puede enamorarse de cualquiera.
La indiferencia alcanza otro grado más superlativo.
Puedo contar ovejas para dormir, pero siempre se me escapa alguna.
Tuve mujeres a mi alcance, "tuve" no es más que una creencia.
Y el alcance de la imperfección ya está derrocada al fracaso.
Te quise como hombre, pero como Dios, ese Dios que no mira atrás, y que acuchilla al gigante del tiempo, podría incluso quererte más.
Eso sí, debes creerme cuando te digo en lo que creo.
De ahí sí puede nacer algo digno de mención.
Alguna vez te lloré despiadadamente.
Eso quiere decir que mi conciencia estaba habitada por gritos.
Ahora, para hacerlo más surrealista, para hacerte más surrealista,
me arranco los ojos a fin de que mi visión sea denigrante.
En realidad son mis textos los que no te aman.
Digamos que les he colmado de gloria, y que no aceptan que les dé calabazas.