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Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Old Soul, 6 de Febrero de 2017. Respuestas: 0 | Visitas: 312

  1. Old Soul

    Old Soul Poeta adicto al portal

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    El niño andaba enfadado, pensando, mientras caminaba, en qué injusta era su vida que todos le peleaban. Pues su madre, esa mañana, le había vuelto a gritar que no se lavaba, que siempre andaba sucio, que parecía más mancha de barro que niño, que no sabía cómo criarlo. Razón por la que, caminando por aquel sendero, al ver aquel gato, no dudase en lanzarle aquella piedra, pensando en que ojalá no se tuviera que lavar más nunca. Piedra que en vez de darle al gato cayó por un barranco. Barranco por el que dio vueltas creando un pequeño derrumbe. Derrumbe que asustó a unas cabras que estaban en el fondo del barranco, cabras que en su huida hicieron caer unas grandes piedras. Piedras que cayeron sobre la tajea que llevaba el agua hasta la casa del chico, tajea que se rompió con un gran estampido. Estampido que asustó a una bandada de palomas que llevaban horas comiendo semillas e insectos a la orilla de un arrollo. Bandada que sobrevoló asustada la zona, defecando en vuelo, la gran mayoría, un pastoso y blanco excremento. Excremento que cayó y fue movido por el viento, provocando que se desplazara ondulante, hasta que cayó sobre la cara y la cabeza del niño que acababa de llegar a su casa. Lugar donde, al abrir el grifo para lavarse, descubrió que no salía agua; justo en el preciso momento en el que escuchó cómo su madre carraspeaba a su espalda.
     
    #1
    Última modificación: 6 de Febrero de 2017
    A homo-adictus le gusta esto.

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