Tengan compasión: Limosna.

Un mendigo caminando
llega a la puerta de la
iglesia, allí saca un cartel
y sentado en las gradas
espera las limosnas
cómo todos los domingos
Los primeros en llegar:
El pastor y su esposa
quedan impresionados
al ver el mendigo y
leer el cartel, sacan
de la cartera un fajo
de billetes, que va a parar
a manos del pobre
éste con los ojos bien abiertos
no daba crédito lo que veía...
Uno tras otro fueron
llegando y lo mismo
que el pastor y su señora
billetes por doquier,
hasta que se hizo
con un enorme cantidad
de dinero (unos miles de dólares)
Hasta que vino el ujier
el último congregante,
y éste se echó a llorar
pues no llevaba billetes,
sino sólo monedas
y muy compungido
entró en la iglesia...
Hasta que cayó el mendigo
en la cuenta: Tengo el
cartel al revés...
El cartel confeccionado
en su reverso con la
declaración de la renta,
y por el otro lado,
una leyenda que reza:
"Tengan compasión:
Limosna,"​

 

Super poema... en verdad que esta muy bonito me hizo reir el final :::sonreir1::: jejej esta muy padre. Muchas felicidades, aunque este tipo de exelentes escritos son tipicos de Ud. ^_^ Muchas gracias por compartir... Un saludo amistoso desde México.....

Anónima...

 

Gracias mi muy querida amiga, Anonima: Es un honor para mi que me
comentes tan a menudo, y con tanta simpatía mis escuetos escritos,
es una bendición tenerte en mis mensajes.

Gracias de todo corazón, y un abrazo.




P.D.
Si alguien la trata de Ud. es lógico hacer lo mismo...
¿Y si es al revés? ¿No es la misma obligación...? :::sorpresa1:::