Tengo miedo parte I

Tengo miedo del futuro incierto,
de los factores tiempo, espacio y suerte

Miedo a la poca vida en manos de la muerte, miedo a perderte

A quedarme sin tu amor, luz y paz, llama y agua de mi ser.

Y si las luciérnagas que péndulan en el negro horizonte ya no palpitan a la distancia?

Y si las olas se van y ya no vuelven cargadas de esperanzas?

Tengo miedo a la ausencia del viento que recorre tus labios en torno al beso que me diste.

Júrame tu amor aunque sea por media eternidad, pues tengo miedo de perderte en un instante.

Júrame tu boca, júrame tus ojos, tu voz, tus manos, tus dedos en mi pelo, júrame que vives, pues sino, yo muero

No es ese miedo a las arañas, ni al canto de un trueno errante que llevo en las venas

Es a no sentir tu calidez en mi boca,
a no escuchar el sonido de tus brazos o el discurso de tus ojos mirando mis pechos.

Si te es posible júrame una noche que valga por cien, una de esas en que mi cuerpo se hace amorfo y mí alma se incorpora enrredada a tu ser.

Sí, te lo juro... Continuará...

 

Tener miedo es algo tan consustancial a la poesía, es un agradecido sentimiento que siempre acompañará las buenas letras. Gracias
Vida y suerte.

 

El miedo se vuelve en ovaciones, motivos para pensar y decidir.

 

Cuando se ama con tal intensidad ese miedo es muy legítimo, más
en estos tiempos en que vivimos que la vida se ha vuelto una frágil
presa de la muerte, con más cercanía que nunca antes, quizás, en
nuestro siglo. Pero el amor es el mejor antídoto, el más grande
motor, el mejor generador de esperanza y fe que pueda sostenerte.
Siempre es placer encontrarte Lex tus letras llenas de sensibilidad
son un oasis en mi corazón. Besitos apretados en tus mejillas.

 

Gracias amiga por dedicarme tus ojos siempre inquietos y dispuestos a leerme

Te agradezco tu compañía en mis caminos.

Abrazote para ti