Terrenal o extraterrestre.

Un extraterrestre es un ser que no pertenece a esta tierra.
Nuestra alma es divina, por tanto celestial.
Nosotros somos extraterrestres, viviendo en cuerpos terrestres.
Los arcángeles son cuerpos espirituales que pueden adoptar formas humanas para demostrarse en esta dimensión.
La dimensión de los ángeles es paralela a esta, esa dimensión no la vemos, pero existe. Hay algunos privilegiados que pueden verla porque tienen las dos conciencias juntas, estos son los profetas que a lo largo de la Torah y de la Biblia, se relata que ellos dan testimonio de cómo eran. Esa dimensión es tan real como decirte a ti que cambies el canal de TV con el control remoto, tú no vez como se produce eso en la dimensión de las ondas, pero ocurre. O quizá cuando tocas el interruptor en la pared y la luz se enciende, no lo vez pero se produce. Una mano invisible te lleva al canal que tú eliges. Así es la dimensión de los ángeles, todo lo que pasa allá se refleja en la nuestra, similar a cuando tiramos una piedra a un charco, las ondas que produce, al final llegan a la orilla donde nos encontramos. Allá hay ejércitos celestiales, y también ejércitos de maldad, toda circunstancia de esas guerras y cambios de mando entre el bien y el mal, tiene su contrapunto en algo que ocurre en esta tierra, en algún cambio de gobierno o en algún movimiento de masas.
Hay dos arcángeles importantes, Gabriel y Miguel. Gabriel tiene apariencia humana, causa temor al verlo, porque vemos que cuando ve a María le dice “No temas María” y también a Daniel le dice “Daniel no temas”, creo que me impresionaría verlo y lo más probable que también tuviese miedo. El se encarga de traer las respuestas a las peticiones de oraciones que hacemos. Es un mensajero que tiene acceso al Libro de la Verdad. En este libro esta la historia de la humanidad y su destino. Todo lo que va a suceder.
El arcángel Gabriel interviene a favor de las naciones terrenales gentiles. El otro arcángel, el Arcángel Miguel, es el que interviene a favor del pueblo de Israel. Todo en el mundo espiritual que se refleja en el terrenal. Despues de todo esto que he aprendido y relatado, quisiera recapacitar, en lo siguiente : nosotros podemos influir en los estados de otros mediante la sola presencia nuestra y nuestros pensamientos expresados por medio de nuestras palabras pueden repercutir en la vida de los que nos rodean. Pensemos antes de hablar y sonriamos más a menudo.