1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

The smoking man.

Tema en 'Fantásticos, C. Ficción, terror, aventura, intriga' comenzado por Alguien anonimo, 28 de Abril de 2015. Respuestas: 0 | Visitas: 890

  1. Alguien anonimo

    Alguien anonimo Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    24 de Marzo de 2014
    Mensajes:
    21
    Me gusta recibidos:
    5
    [​IMG]




    Todos en el barrio lo han visto a cuentagotas en los últimos años, pocos conocen su verdadero rostro, su color de pelo y hasta su mirada vacía pero como todo ser en esta tierra que pasa al anonimato suele tejerse mucha tela sobre él en cuanto a mitos fantásticos y hasta suele pensársele como alguien ajeno a lo humano.
    La gente se equipo con diversos artículos ofrecidos por la tecnología, desde periscopios hasta algún que otro binocular nocturno siendo este el mas usado por su practicidad.

    Los fines de semana algún que otro remolón hace una custodia estricta hacia su fachada para ver si como quien no quiere la cosa logran ver algo mas que un cartero siendo atendido por una pálida mano que se asoma por la ventanilla de la puerta. Mano que se lleva por lejos el mayor volumen de habladurías ante la escases de material visual, estos le dan cierto aire siniestro, con uñas largas y dedos aun más largos y puntiagudos.
    Lo más cerca que lo han visto ha sido en su camioneta, una Ford de los años 70s por las mañanas muy temprano o por las madrugadas, siempre desplazándose en los climas menos amigables, siendo la lluvia su principal exponente, portando un sobrero tejano oscuro que contrasta con sus flamantes nuevas canas. Sin dudas Valmaceda un Mexicano nacionalizado norteamericano a punto del retiro laboral, es el que mantiene viva estas historias contemporáneas siendo él un afortunado vecino que disfruta de su tiempo libre y de una vista frontal privilegiada a la principal ventana circular desde su cuarto donde monta en vigilia.

    Para la mayor parte de los vecinos la vida de “Hulk hogan” apodo atribuido a su corpulencia y Dios sabe que mas, es algo que les tiene sin cuidado, y para los menos es un enigma que quieren resolver al mejor estilo de una novela negra de los años 50s convirtiéndose ellos en el detective estrella. Rudimentarios y previsibles hasta la medula nunca llegaron a mas de fingir una pantomima frente a su buzón de correo con el fin robar algo que les develara su verdadero nombre y porque no, más datos fehacientes. Valmaceda había diagramado “el caballo de Troya humano” y claramente no tenía nada que ver con la historia pero le había gustado el nombre y la verdad es que fue lo único que se le cruzo por la cabeza. Había estudiado minuciosamente “todo” junto a sus dos compinches durante casi un mes para darse a huir al rugido del motor de 8 pistones que trono desde el garaje

    al avistarse uno de estos mequetrefes por la vereda, de ahí en más solo se limitaron a fisgonear por la ventana en las noches. Afligidos y desalentados por el último incidente decidieron agregar una noche más a sus noctambulas existencias pensando como premisa solo el mal tiempo que se avecinaba siendo una excusa mas a los ya incontables fracasos en sus truncos intentos. Siendo las 3 de la madrugada el cielo se unifico en una gran masa purpura, el viento soplaba muy fuerte y traía consigo olor a humedad y tierra, fue entonces cuando vieron la figura fantasmal en la penumbra cuando se asomaba para abrir el gran ventanal circular. “Es el” -dijo valmaceda pasando los binoculares, primero a Iván un hombre de treinta y tantos y luego al viejo apodado “Sexmachine”. Exaltados conjeturaban cosas, posturas, acciones, etc., lo único cierto era que podía verse a “Hogan” fumando sentado en el centro de la habitación con una tenue luz que provenía de una habitación o compartimento lindante, demasiado oscura para los detalles pero les servía para fantasear con su descubrimiento y lo que contarían al barrio entero. Durante horas se pasaron los binoculares unos a otros para ver poco movimiento, humo de a ratos y lo que parecían unos ojos de gato brillantes, esto último los habría atemorizado ya que pensaron que su presencia había dejado de ser anónima, por lo tanto este hombre les habría puesto en evidencia; ¿pero solo se trataba de unos malditos fisgones no? lo que no parecía importarle en lo mas mínimo, si es que así era. Iván alias “el lelo” odiaba que le digan así, les tenia terminantemente prohibido que se lo llamen así, si bien no era tonto lo acomplejaba su lentitud mental y su olvidos de lo que fue presa en más de una oportunidad. Ya descansando de su turno una ardua tarea por cierto, estaba mirando propagandas de venta de productos basura en la tv de la habitación cuando recordó en voz alta “ Hey, yo tengo una carta, yo se como se llama este hombre” lo que provoco la exaltación e ira de los presentes pero estos decidieron dejarla pasar a cambio de semejante información. El sobre estaba sin doblar guardado en un bolsillo interno de los tantos que había sido confeccionada la campera sintética de colores camuflados de Iván apoyada en el respaldar de la silla, en la que también apoyaba cómodamente los pies mientras su cuerpo descansaba en otra silla tirado a la bartola. Sexmachine se abalanzó hacia el sobre, se miraron entre sí y con un visto bueno procedió a abrirla, esta era de papel marrón con una estampilla labrada procedente de Washington la cual había sido entregada a Iván fortuitamente por un cartero que resulto ser su compañero de secundaria y estaba realizando un reemplazo por enfermedad a unas cuadras. Este se dirigía al barrio, más precisamente a la dirección en cuestión. Nuestro locuaz interlocutor estaba animando al cartero a que le entregase el sobre así el “un alma caritativa llena de bondad” entregaría la carta por estar ausente Hogan inventando una historia sobre la marcha un tanto infantil, pero certera a los fines. La había recibido por la mañana del corriente día y la misma decía:


    “Ex Comandante del estado mayor Isaac Michel, hoy recordamos a su hijo el teniente Donovan S. Michel cumpliéndose 20 años de su deceso en la ciudad de Kuwaitt con los honores más altos y…”

    Los ojos de Isaac Michel reflejaron el recuerdo de su único hijo hasta entrada casi el alba. Maldijo en silencio su reputación y deseo fervientemente como nadie en el mundo poder cambiar su vida por la de su difunto y querido hijo.
     
    #1
    Última modificación: 29 de Abril de 2015

Comparte esta página